Prohens aprueba los presupuestos de 2025 con el respaldo de Vox y ata la legislatura hasta 2027
La presidenta de Baleares, Marga Prohens (PP), ha logrado este miércoles sacar adelante sus segundos presupuestos autonómicos con el respaldo de Vox, tras siete meses de bloqueo.
El Parlamento regional ha aprobado las cuentas para 2025, gracias a un acuerdo político con el partido de Santiago Abascal que convierte a Prohens en la segunda líder del PP que alcanza un pacto presupuestario tras el valenciano Carlos Mazón. Salvo cambio drástico y sobrevenido, la presidenta balear ata así la legislatura completa justo cuando se cruza el ecuador de su mandato y presume de haber puesto en marcha el 90% de su programa en sólo 24 meses.
Mientras tanto, en otras comunidades gobernadas por los populares -como Aragón, Castilla y León, Extremadura o Murcia-, las cuentas siguen encalladas debido a las exigencias de la formación de Abascal, obligando a prorrogarlas.
«Son los presupuestos que merece Baleares»
Entre aplausos, la euforia de los de Prohens se ha palpado en la cámara regional: «Son los presupuestos que merece Baleares», ha declarado la líder regional satisfecha a su salida.
Las cuentas, un 2% superiores a las de 2024, son las segundas que presenta la líder regional del PP desde su llegada al Consolat de Mar. Pero su tramitación no ha sido fácil. En diciembre, la presidenta se vio obligada a retirar el primer proyecto tras quedarse sin apoyos por la negativa de Vox, que condicionó su voto a la supresión del catalán como única lengua vehicular en las aulas. El detonante fue un error del propio PP, que dio luz verde por equivocación a una treintena de Vox que, entre otras cosas, desmantelaban el modelo lingüístico vigente. La propia presidenta aseguró que eran «líneas rojas» que no iba a traspasar. Y no lo ha hecho.
Ese tropiezo a finales de 2024 abrió una crisis entre ambos partidos y llevó al PP a apoyarse en la izquierda para salvar el decreto de simplificación administrativa, cediendo en cuestiones simbólicas como el mantenimiento de la ley de memoria democrática, que finalmente se derogará.
Deshielo
Tras la mediación de una emisaria enviada desde Madrid por Santiago Abascal, en abril empezó una época de deshielo que ha cristalizado en un pacto que llega en verano.
El Gobierno balear del PP aceptó incorporar a los presupuestos algunas de las exigencias clave de Vox, en una operación que blinda la estabilidad institucional pero asume parte de la agenda ideológica de su socio.
Entre las concesiones destacan 21 millones de euros para un plan de libre elección de lengua -para permitir estudiar en castellano en la enseñanza pública- y medio millón para pruebas dentales a inmigrantes con el fin de determinar su edad.
También se han acordado bonificaciones fiscales en sucesiones, una declaración contra el Pacto Verde Europeo y la inclusión, a instancias de Vox, de un documental de IB3 sobre la represión republicana. Todo ello enmarcado en una tramitación maratoniana, con más de 1.400 enmiendas y 31 finalmente aprobadas.
En paralelo, se introdujeron propuestas de otros grupos, como la supresión de dietas para altos cargos por asistir a actos promovidos por entidades afines a las consellerias, impulsada por MÉS per Mallorca y aprobada por unanimidad.
Gobierno en solitario
Lo que comenzó como un enfrentamiento enquistado por la lengua, finalmente ha acabado en un entendimiento que permite al PP evitar una legislatura marcada por la prórroga y, a la vez, legitima el papel de Vox como socio de gobierno sin entrar formalmente en el Ejecutivo. Prohens gobierna en solitario desde el inicio de la legislatura.
La votación llega en plena crisis interna de Vox en Baleares. Esta misma semana, una bronca pública entre su portavoz, Manuela Cañadas, y la diputada Idoia Ribas terminó con la salida de esta última del grupo parlamentario. Ribas, que fue clave en la negociación de los primeros acuerdos con el PP, ha estado ausente durante el debate final.
Desde el Gobierno balear, Prohens destacan el carácter expansivo del presupuesto en materia social. El gasto en educación, sanidad, vivienda y servicios sociales alcanza los 4.438 millones de euros, la cifra más alta de la historia autonómica. La educación contará con 1.416 millones (+4,7%), la sanidad con 2.445 (+3,3%), los servicios sociales con 389 (+10,5%) y la vivienda con 186 millones (+25,4%).
El presupuesto no financiero se sitúa en 6.562 millones (+3%), mientras que el financiero, destinado a amortizar deuda, cae un 5% hasta los 906 millones.
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