Italia impone un control parental a las teleoperadoras en los teléfonos móviles de menores
Italia da un paso al frente ante la amenaza a la salud mental y al bienestar de los menores que representan los teléfonos móviles y algunos de los contenidos a los que permiten acceder. En pleno debate sobre el daño que pueden causar y la edad a la que debe permitirse a los menores de edad acceder a estos dispositivos, el país transalpino obliga desde este martes a las teleoperadoras a bloquear la navegación a ocho categorías de webs consideradas inapropiadas a todas las tarjetas SIM que tengan como titular a quien aún no ha cumplido los 18 años.
La nueva medida no permitirá acceder a sitios con contenido relacionado con la venta de armas, los juegos de azar y las apuestas, la pornografía, las sectas religiosas, la violencia y la instigación al suicidio, odio o intolerancia que promuevan conductas alimentarias de riesgo (como anorexia o bulimia) o el uso de drogas. El problema es que se trata de una barrera algo porosa, puede que más simbólica que útil, ya que la mayoría de tarjetas SIM que tienen los menores de edad están a nombre de sus padres. En este caso, si los progenitores lo solicitan, la teleoperadora puede imponer el llamado control parental en los teléfonos de sus hijos. El otro problema es que muchos de los contenidos que la Autoridad Garante de las Comunicaciones de Italia (Agcom) considera inapropiados llegan a los dispositivos móviles a través de las redes sociales y de otros canales de comunicación. Además, tampoco se filtrará la publicidad de casas de apuestas tan presente en todo tipo de contenidos que no están controlados.
La iniciativa del Gobierno italiano, sin embargo, es una pequeña revolución en Europa. En el resto de países, tal y como sucede también en España, el control parental no lo impone el Estado a las operadoras, sino que se deja en manos de los padres, que pueden realizarlo a través de aplicaciones diseñadas para ese tipo de limitaciones. El debate que recorre estos días la UE, sin embargo, apunta a que los estados y las instituciones —como las propias escuelas— deben ser más estrictos en la aplicación de esos controles y extenderlos con criterios homogéneos de edad. El 85% de los adolescentes italianos de entre 11 y 17 años usa todos los días un teléfono móvil inteligente, mientras que el 72% navega por internet cotidianamente.
La “navegación segura” que ha impuesto Italia —así se conoce en el país— se activará de manera gratuita. Pero también intentará evitar la censura de contenidos que podrían verse afectados por el veto y que, en realidad, tratan la temática de un modo didáctico y preventivo. Tampoco se activará el veto cuando se trate de, por ejemplo, desnudos con finalidades artísticas. “En la mayor parte de los casos, el bloqueo no se activa por un solo contenido, sino al nivel del dominio o subdominio web, según el perfil del sitio”, señala la Agcom. En Italia, la edad mínima para poseer una tarjeta SIM es ahora mismo de ocho años, aunque muchos operadores de telefonía exigen que el cliente haya cumplido al menos 15 para que pueda tener un contrato a su nombre.