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Relojes y joyas robadas: La Guardia Civil interviene el botín al autor material del triple asesinato de Chiloeches>
Entre los dos hombres, es el más joven, Fernando P.S., quien está considerado como autor de los asesinatos, perpetrados con un machete, mientras que su compañero sería cómplice, ya que no entró en la vivienda, sino que esperaba fuera. El cabeza de familia, Eugenio Ángel Villar, un hombre de más de 1,90 metros de estatura y practicante de taekwondo, se enfrentó al asaltante y recibió más de veinte puñaladas. Algunas de las heridas son de defensa, tal como ha demostrado la autopsia. El criminal también sufrió algunas lesiones en la pelea.
Según parece, el hombre fue el primero en ser atacado, y cuando lo mataron los criminales arremetieron contra las dos mujeres, Elvira Fernández, también de 52 años, y su hija Laura, de 22. Para los asaltantes era importante no dejar testigos, y además Laura conocía a al menos uno de ellos, porque era primo de su exnovio. En cuanto al papel de este individuo, que tenía en vigor desde diciembre de 2023 una orden de alejamiento de su expareja, de momento no hay pruebas que lo vinculen con los hechos.
Los hechos, según la investigación, ocurrieron poco antes de las tres de la mañana y los dos varones detenidos conocían el chalé familiar, e incluso, según algún comentario de Laura les hizo fijar su atención sobre ese inmueble. Además, David vivía también en la urbanización Medina Azahara.
Pretendía ser un golpe limpio
En un principio todo estaba pensado para que fuese un robo sin violencia, pero Elvira Fernández se dio cuenta de que alguien había entrado en la casa y llamó al 112. Al verse descubierto, Fernando P.S. arremetió contra la familia a machetazos. Tras matarlos y provocar un incendio en la planta baja para borrar huellas, huyó con varios relojes de lujo.
Su compinche, al darse cuenta de que lo que iba a ser un golpe limpio se habría frustrado, decidió huir de la zona en el coche de su madre, un utilitario de color oscuro que, tal como informó ayer ABC, fue grabado por las cámaras de seguridad de una gasolinera que hay en una rotonda de El Pozo de Guadalajara, próxima al lugar del crimen. Precisamente esa fue la pista principal que llevó a la Guardia Civil hasta ellos.
El primero en ser detenido fue David, quien al verse acorralado por los investigadores decidió colaborar. Acusó a su compinche de ser el autor material y detalló que antes del golpe había reservado una habitación de un hostal de Daganzo. En ese luegar fue detenido Fernando P.S. con su pareja y se intervinieron los relojes robados en un pequeño 'troley'