Del batacazo a la reestructuración: el PSOE-A busca rumbo bajo el mando de Montero

Juan Espadas tuvo que hacerse a un lado el pasado mes de enero mientras María Jesús Montero, que fuera hasta 2018 consejera de la Junta pasando por las carteras de Salud y Hacienda bajo los mandatos de Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz, se hacía cargo del partido. Actualmente ejerce entre semana en Madrid y vuelve cada fin de semana a Andalucía. Aunque aún no ha sido designada formalmente candidata a la Junta de Andalucía, de viernes a domingo organiza actos públicos o se pone al frente de las manifestaciones que sea necesario siempre con un objetivo: la denuncia constante y el ataque a las políticas del PP.

Mientras llegan las elecciones los treinta diputados del PSOE han estrenado recientemente portavoz, la joven onubense María Márquez, que sustituyó a Ángeles Ferriz, que había desempeñado el cargo junto a Espadas. En cada pleno los socialistas se ponen en modo denuncia y hablan por boca de Montero. Y de hecho, en la mayoría de los plenos, la vicepresidenta del Gobierno es una especie de convidada de piedra ya que se la menciona aunque no esté presente.

Ya sea por la financiación autonómica, por el reparto de inmigrantes, las ayudas al transporte a los menores, las cotizaciones del Salario Mínimo Interprofesional, las universidades o por cualquier otro tema. Todos los caminos conducen a María Jesús Montero.

Cuando se les pregunta a los socialistas por la situación de la comunidad, aseguran que Moreno Bonilla «mintió en el discurso de investidura» y que no se ha producido ninguna mejora en estos tres años, sino todo lo contrario. Ellos creen que la situación está peor que cuando el PP llegó a la Junta de Andalucía pesa a la actitud de «permanente sonrisa» y de «postureo».

De hecho el portavoz del PSOE-A, Francisco Cuenca, insiste en las denuncias sobre la situación de la sanidad pública. «Las transferencias a la privada se han incrementado un 40 por ciento y la media de espera para la dependencia está por encima de los 600 días y supera en un 50 por ciento la media española», insiste el socialistas que habla de una gestión socialista «nefasta».

Las críticas de los socialistas también van dirigidas a la educación o al problema de la vivienda, una de las principales preocupaciones de los jóvenes. En este punto también son muy críticos. «La consejera dijo en el mes de febrero que iba a poner en marcha un plan para construir 20.000 vivienda protegidas y no sabemos nada más», denuncia Cuenca.

¿Qué las encuestas no les son favorables? Los socialistas prefieren no hacerles caso a la espera de que lleguen tiempos mejores. Porque, según dicen, la encuesta que tienen «se la da la calle». Y en la calle hace poco menos de un mes había muchas personas denunciando la situación del las puertas de San Telmo y protestando por la situación de la sanidad pública. Su estrategia, por el momento, es seguir denunciando lo que va mal con la «inyección de ilusión» que, según dicen, les ha supuesto el desembarco de Montero.