Qué es la sepsis, la afección que ha provocado que María Guardiola ingrese en la UCI>

La septicemia o sepsis se produce cuando el sistema inmunitario del organismo reacciona de manera extrema a una infección, provocada por microorganismos patógenos como bacterias, virus e incluso hongos. Esta reacción altera la coagulación de la sangre y el flujo sanguíneo, lo que afecta especialmente a algunos órganos vitales como el cerebro, los pulmones, el hígado, los riñones... que resultan dañados. No es una enfermedad en sí misma, sino que surge cuando la respuesta del cuerpo a una infección daña sus propios tejidos y órganos.

Cualquiera puede sufrirla, pero el riesgo es mayor en las personas mayores, las muy jóvenes, las embarazadas o las que tienen problemas de salud. Entre la sintomatología, encontramos fiebre, frecuencia cardiaca elevada, respiración rápida, confusión y dolor corporal.

La reacción del organismo puede provocar un choque, una insuficiencia multiorgánica y, en ocasiones, la muerte, sobre todo si no se detecta y trata a tiempo, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su tratamiento requiere atención médica, en particular el uso de antimicrobianos, líquidos por vía intravenosa y otras medidas.