El sector progresista del CGPJ quiere que los jueces superen una entrevista en el Congreso
Los vocales cumplieron a tiempo el encargo de la disposición adicional que les encomendaba esta tarea, pactada el pasado junio en el acuerdo de renovación de PSOE y PP, pero lo hicieron sin respetar los términos exactos de su redacción -que hablaba de una sola propuesta- y sin ánimo de confrontación ante el horizonte de nombramientos que quedan por delante. No en vano los vocales saben que esta no es su batalla y que la última palabra la tendrá el legislador. De ahí que pasaran a otro esta patata caliente sin más dilación ni necesidad de pedir ampliaciones de plazos en aras del acuerdo.
Y es que los puntos de vista de ambos bloques son irreconciliables: mientras los conservadores consideran que para garantizar la verdadera independencia de los vocales de procedencia judicial el Parlamento tiene que estar al margen del proceso, los progresistas no solo avalan la legitimidad parlamentaria del órgano, sino que plantean un control de las Cortes sobre los doce vocales jueces aún más férreo que el existente en el modelo actual, según se desprende de la propuesta a la que ha tenido acceso ABC. «El Consejo General de Poder Judicial es un órgano constitucional en el que debe quedar plasmado la pluralidad social y judicial. Nuestro parecer es que la pluralidad judicial queda representada a través de los vocales judiciales; sin embargo, la pluralidad social es más extensa y necesita de la participación del Parlamento para quedar plasmada en su composición», dicen.
En estos momentos el Parlamento participa tanto en la elección de los ocho juristas (cuatro por el Congreso y cuatro por el Senado) como en la de los doce jueces (seis por cada Cámara) sobre una lista previa de candidatos filtrada por las asociaciones de jueces o sistema de avales. Sin embargo son solo los ocho juristas los que comparecen en comisión ante la Cámara respectiva. No así los jueces, a los que el Parlamento se limita a elegir sobre esa lista de medio centenar de candidatos.
Sin embargo, la propuesta que hacen ahora los vocales progresistas del Consejo es que estos doce jueces tengan que someterse a una entrevista en las mismas condiciones que los ocho juristas, un planteamiento al que el sector conservador del Consejo no da crédito, pues considera que se trata de un paso atrás respecto a las exigencias que marca Europa.
Tras defender un sistema de listas abiertas en el que participe toda la carrera y garantice la presencia de todas las categorías judiciales (dos magistrados del Supremo, seis magistrados y cuatro jueces), los progresistas plantean que una vez confeccionadas las listas de resultados, esta se elevará al Congreso y al Senado para que cada Cámara elija de entre las candidaturas a seis vocales. «Para ello -continúa- se llevará a cabo la comparecencia de cada candidato en audiencia pública, en la que expondrá su currículum y un programa de actuación». El Congreso y el Senado «deberán respetar en su elección el principio de representación equilibrada entre mujeres y hombres, mantener un equilibrio entre las diferentes asociaciones, evitando exclusiones y sobrerrepresentaciones, y tener en cuenta la pluralidad territorial».