«Hemos disparado a las 08.15 de esta mañana 62 cohetes contra la base israelí de Merón», ha anunciado Hizbolá en un comunicado recogido por el 'L'Orient le Jour'.
La base, ubicada en la cima del monte Merón (o monte Jarmaq para los árabes), es considerada uno de los dos principales centros de vigilancia y control aéreo del Ejército israelí en el norte del país.
El Ejército israelí ha confirmado el ataque de la milicia chií contra la base de Merón tras constatar al menos 40 cohetes en vuelo, la mayoría interceptados, que de momento no han dejado víctimas. Los militares han efectuado un contraataque que habría alcanzado «una célula terrorista responsable de los lanzamientos».
La ofensiva ha desatado la alarma en un gran número de comunidades israelíes fronterizas con Líbano, cuyos residentes han recibido la orden de resguardarse ante nuevos lanzamientos o ataques con aviones no tripulados.
La escalada de intercambios transfronterizos se produjo cuando el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, inició un viaje a Oriente Próximo para evitar que la guerra entre Israel y Hamas, ahora en su decimocuarta semana, se extienda por toda la región. Blinken estuvo en Turquía el sábado para reunirse con el presidente y el ministro de Relaciones Exteriores del país. Es el cuarto viaje de Blinken a la región en tres meses.