Familias de víctimas de acoso escolar reclamarán frente al Congreso una ley contra el 'bullying' ante la parálisis de Educación

El problema, dicen, se está enfocando mal. «La activación de un protocolo es una cuestión profundamente burocrática y cuando se pone en marcha ya suele ser demasiado tarde. Los protocolos son lentos 'per se' y nunca han tenido ningún sentido. Los colegios no son objetivos, no pueden ser juez y también parte. Para frenar el drama del acoso escolar necesitamos un plan nacional de especialistas externos que vayan a los centros», opina Enrique Pérez-Carrillo, presidente de la mencionada asociación. Cuando se da un caso de 'bullying', dice, los padres suelen sentir indefensión ante las instituciones, las familias se rinden al no encontrar ningún resquicio en un sistema que se protege a sí mismo y que «opera en el silencio».

A la movilización de mañana asistirán familias de niños y niñas fallecidos por violencia y acoso escolar, entre ellas los padres de Kira -fundadores de la asociación Trencats-, las familias de Sandra, Daniela, Dani y Alejandro, entre otras, así como diversos colectivos sociales y víctimas de violencia escolar que se suman a esta demanda, según han informado los convocantes.

Durante la concentración ante el Congreso, las familias sostendrán las fotos de sus hijas e hijos fallecidos, hasta 18 víctimas de violencia escolar que «se vieron desprotegidas por un sistema que sistemáticamente silencia estos casos, que niega recursos y que normaliza el maltrato aceptando la reiteración de las violencias como requisito para activar medidas de protección a las víctimas». Hace exactamente tres años, los padres de Kira entregaron en el Congreso más de 230.000 firmas (actualmente unas 260.000) solicitando una Ley Integral contra el Acoso Escolar.

Ninguna medida tres años después

La asociación critica que, tres años después, el Gobierno «no ha tomado ninguna medida concreta para combatir el acoso escolar ni para proteger a los menores en las escuelas». «En este periodo, cinco nuevos suicidios han salido a la luz y se han sumado a la lista interminable de víctimas, de las que solo conocemos algunos nombres», asegura.

Las familias de víctimas de acoso escolar han solicitado formalmente una reunión con la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, con quien ya se reunieron hace tres años, y con la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego.

«¿Cuántos niños más tienen que morir? No podemos seguir esperando mientras mueren niños. Tres años de silencio gubernamental son tres años de complicidad con el acoso. Exigimos una ley que garantice la protección inmediata de las víctimas, que establezca responsabilidades y sanciones claras tanto por incumplimiento como por omisión, así como protocolos antiacoso, funcionales, obligatorios y con supervisión externa que aseguren el derecho del alumnado a una educación libre de violencia«, reclama la asociación. La concentración será »un acto pacífico y emotivo, pero contundente y necesario para visibilizar el drama silencioso que sufren miles de menores en las aulas«.