Los madrileños se ahorrarán 126 millones de euros en el IRPF por las nuevas ventajas fiscales de 2023>

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tiene previsto subrayar este ahorro en el balance del año que realizará hoy, después del último Consejo de Gobierno del año. Junto a esa cantidad que los madrileños mantendrán en sus bolsillos, Ayuso presumirá de otra medida que le ha diferenciado de forma clara del Ejecutivo de Sánchez: la segunda deflactación del IRPF por la subida de los precios, una iniciativa que La Moncloa se ha negado en redondo a aplicar en el conjunto de España, pese al aumento de la recaudación fiscal por la subida de los precios.

En Madrid, esta segunda deflactación autonómica implicará un alivio fiscal estimado de 153 millones de euros. «Con esta ayuda, los tres millones y medio de tributantes de la región van a ver atenuados los efectos fiscales del incremento de sus salarios como consecuencia del aumento de los precios», defienden fuentes autonómicas.

En la próxima declaración habrá un incentivo para las nuevas familias numerosas, que tendrán durante tres años bonificado el 50 por ciento de la cuota autonómica del Impuesto sobre la Renta. En el caso de que sean de categoría especial, llegará al 100 por ciento. En materia de ayudas para el acceso a la vivienda se establecen dos deducciones. En primer lugar, la compra vinculada a un nacimiento o adopción tendrá una rebaja del 10 por ciento del precio de adquisición, prorrateada durante diez años, con un límite anual de 700 euros.

Asimismo, los menores de 30 años, y hasta alcanzar esa edad, podrán descontarse el 25 por ciento de los intereses satisfechos durante el año por préstamos hipotecarios obtenidos para la adquisición de su vivienda habitual, con el límite de 1.000 euros anuales.

Los madrileños también podrán consignar en su próxima declaración de la renta tres desgravaciones relacionadas con el cuidado de personas mayores en el entorno familiar, el arrendamiento de viviendas y los estudios superiores. La primera está dirigida a las familias, con una deducción de 500 euros por el cuidado en casa de ascendientes mayores de 65 años o con discapacidad. Otra permitirá desgravarse el 10 por ciento de los gastos relacionados con el alquiler de la vivienda arrendada como, por ejemplo, los de conservación o reparaciones.

La última de las novedades tributarias está enfocada al ámbito de los estudios superiores. Así, aquellas personas que quieran cursar un grado, máster o doctorado y tengan que pedir un préstamo para ello, podrán deducir el cien por cien de los intereses que tengan que afrontar.