Meta pagará 25 millones a Trump como compensación por cerrarle su cuenta de Facebook tras el asalto al Capitolio
Meta, la empresa tecnológica dirigida por Mark Zuckerberg, ha llegado a un acuerdo extrajudicial con Donald Trump por el que ha accedido a pagar al de nuevo presidente de Estados Unidos 25 millones de dólares como compensación por haberle cerrado su cuenta de Facebook tras el asalto al Capitolio por sus partidarios. En enero de hace cuatro años, Trump usó todas sus plataformas para repetir afirmaciones falsas, asegurando que había ganado las elecciones de 2020. Zuckerberg, en ese momento, señaló que los riesgos de que el presidente saliente usara sus redes sociales eran "simplemente demasiado grandes", así que suspendió las cuentas durante dos semanas, y después amplió la medida.
Pero todo ha cambiado con el regreso al poder. El presidente ha firmado este miércoles desde la Casa Blanca los documentos de conciliación que cierran una demanda presentada poco después de que la compañía tomara la decisión. De esa cantidad, según adelanta The Wall Street Journal, 22 millones de dólares se destinarán a un fondo para sufragar los costes la biblioteca presidencial de Trump, las instalaciones que todos los ex presidentes construyen con aportaciones privadas cuando dejan el cargo para albergar sus papeles, recuerdos y legados, y el resto se destinará a los honorarios legales y a los otros demandantes que firmaron el caso.
Siempre según el periódico económico, Meta no admitirá haber actuado mal (Twitter y Youtube hicieron lo mismo) pero acepta pagar esa enorme cantidad apenas unos días después de que su fundador y propietario acudiera a la jura del cargo del presidente en el Capitolio, para la que también aportó un millón de dólares, como otros grandes empresarios tecnológicos, deseosos de llevarse bien con la nueva administración.
Aunque el pleito lleva mucho tiempo abierto, Zuckerberg acudió a la residencia de Mar-a-Lago de Trump en Florida para cenar con él en noviembre. Trump había 'avisado' a Zuckerberg de que acabaría en la cárcel si intentaba manipular las elecciones en su contra, y el empresario, en una transformación veloz, se ha convertido no sólo en financiador indirecto de las fiestas o ahora la biblioteca de Trump, sino en un crítico de las políticas de Joe Biden, sumándose a las críticas a la medidas que, por ejemplo, forzaron a Meta a incorporar verificadores. La empresa ha prescindido de ellos y ha despedido al ex viceprimer ministro británico Nick Clegg, que ha sido sustituido por Joe Kaplan, un conocido republicano.
Según cuenta el WSJ, a principios de enero, Zuckerberg volvió a Mar-a-Lago para un día completo de mediación. Trump estuvo presente durante parte de la sesión, aunque en un momento se retiró para atender cuestiones legales o jugar al golf, mientas el multimillonario empresario esperaba con su equipo.
La estrategia de denuncias y amenazas la está saliendo muy rentable al presidente. En diciembre, ABC News acordó pagar 15 millones de dólares a Trump, que serán destinados también a su biblioteca, para zanjar una demanda por difamación que Trump presentó contra la cadena y el presentador estrella George Stephanopoulos (un ex asesor de comunicación de Bill Clinton). Y los ejecutivos de Paramount Global también han barajado la posibilidad de hacer lo mismo y pactar una donación encumbiera por una denuncia de Trump por una entrevista de CBS News con la exvicepresidenta Kamala Harris.
La lista de denunciados es larga. La editorial Simon & Schuster y al famoso periodista Bob Woodward por publicar grabaciones de sus entrevistas. O a Ann Selzer, una famosa encuestadora, y al diario Des Moines Register y a la empresa matriz del periódico, Gannett, en un tribunal del condado de Polk, Iowa, por lo que considera "una descarada interferencia electoral", después de que Selzer publicara una encuesta el 2 de noviembre que decía que Kamala Harris tenía una ventaja de tres puntos porcentuales en el estado. El resultado fue el opuesto, con una aplastante victoria del líder Maga.