El PSOE dejó una losa de más de 1,15 millones en el Mercado de Puerta de la Carne de Sevilla

Los hechos se remontan hasta el mes de mayo del año 2014, fecha en la que la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sevilla adjudicó esta concesión administrativa para la gestión del antiguo edificio a la UTE Mercado Puerta de la Carne por un plazo de 35 años. La tramitación siguió desde entonces su curso habitual, con la redacción entre otros del Proyecto Básico de Rehabilitación y Reforma, pero la aparición de unos restos arqueológicos dio al traste con las previsiones iniciales y llevó a la Comisión Provincial de Patrimonio a reclamar que se pusieran en valor para dar su autorización definitiva al nuevo espacio que se construiría. Aquella decisión multiplicó el presupuesto inicial de los trabajos hasta cerca de los 19 millones de euros y llevó a los promotores a desistir de su ejecución por la falta de rentabilidad.

De mutuo acuerdo, la concesionaria y el gobierno del entonces alcalde Juan Espadas llegaron a un pacto para rescindir la adjudicación, devolviendo el proyecto a la casilla de salida en noviembre de 2020. Este acuerdo suponía el reconocimiento público de que el plan del Ayuntamiento para el Mercado de la Puerta de la Carne había fracasado y al PSOE, que ya llevaba casi seis años en la Alcaldía, sólo se le ocurrió descargar las responsabilidades en el ejecutivo popular de Juan Ignacio Zoido, que era el primer edil cuando se adjudicó la obra. Unas declaraciones que refrendó en varias ocasiones el que era concejal de Urbanismo (y que luego fue alcalde), Antonio Muñoz, y en las que no dijo ni media palabra del apoyo de los socialistas a la UTE, algo que se puso de manifiesto en la infinidad de actos que anunciaban a bombo y plantilla la reforma del edificio. Uno, a finales de marzo de 2017 en el lugar en cuestión, y otro, más reciente, en abril de 2019 en la Casa de los Pinelo, al que acudieron los primeros espadas del PSOE y en el que también se pudo ver a Pedro Gómez y Abraham Carrascosa, promotores del proyecto.

La rescisión del contrato

No fue hasta el 22 de abril de 2022, dos años después del acuerdo, cuando la Junta de Gobierno aprobó la liquidación del contrato con un saldo a favor de la concesionaria de 1.157.903,54 euros en concepto de los costes de carácter técnico. Fue esta la cantidad que determinó el Ayuntamiento de Sevilla, a pesar de que los promotores habían reclamado más de dos millones por la inclusión de 800.000 euros más en concepto de gastos generales y estructura que no se estimaron. Además, se ofrecía a la adjudicataria la posibilidad de que este saldo fuera exigible en el marco de la nueva licitación que se iba a sacar para la rehabilitación del antiguo mercado. En este sentido, en marzo de 2023, el gobierno del PSOE encomendó a la Gerencia de Urbanismo que se licitara de nuevo la concesión administrativa para el uso privado de este espacio, pero una serie de reparos impidieron que llegara a buen término.

En concreto, el 17 de abril de 2023 se elaboró el pliego en el que se incluían las cláusulas administrativas para adjudicar la explotación de este edificio como contenedor de usos culturales, de ocio y gastronómicos, en el que se incluía el abono de estos 1,15 millones de euros a la UTE Mercado Puerta de la Carne en concepto de la liquidación del anterior contrato. Sin embargo, la Intervención municipal presentó el 23 de mayo de ese año, sólo cinco días antes de las elecciones que arrebataron la Alcaldía al PSOE, un informe por el que no admitía la cláusula en virtud de la cual se pretendía hacer frente al importe del saldo que estaba pendiente con los concesionarios iniciales. Un claro revés a los planes del gobierno de Antonio Muñoz, que como delegado de Urbanismo gestionó en primera persona el proyecto, y que intentó dejar cerrado el pago a los promotores con una licitación que dejaba bastantes dudas sobre su viabilidad.

Tras producirse el relevo en la Plaza Nueva, el ejecutivo de José Luis Sanz decidió encomendar al Servicio de Renovación Urbana y Conservación de la Edificación la responsabilidad técnica de la actuación. Entre sus primeras decisiones estuvo la redacción del proyecto de medidas provisionales para evitar el avance del deterioro del antiguo mercado, en el que se aprovecharía parte del documento que elaboró en su día el anterior concesionario que, por otro lado, seguía reclamando el pago del saldo con un requerimiento de 3 de junio de 2024. El pasado octubre, el actual servicio responsable de este edificio presentó un informe en el que decía que «tras dos años sin que se haya adjudicado el contrato a otra persona ni se haya decidido el modo de proceder con el inmueble, no tiene sentido demorar ese pago» y que, ante los nuevos planes de este gobierno para el espacio, «no tiene sentido que se espere a una nueva concesión», ya que «no puede asegurarse que tenga la capacidad para hacer frente a los 1,15 millones».

Por todo ello, y a pesar de los intentos realizados por el gobierno municipal para evitar que el Ayuntamiento tuviera que asumir el pago de esta elevada cifra, la Gerencia de Urbanismo no ha encontrado otra opción viable para resolver esta deuda que el ejecutivo del PSOE dejó pendiente a la ciudad. Ante esta situación, oído el parecer de todos los informes que hasta ahora se han solicitado y que concluyen en el mismo punto de afrontar el saldo que reclama la UTE, la intención es que la próxima Junta de Gobierno que se celebre (probablemente en la última semana del mes de febrero) acepte el requerimiento presentado por la anterior concesionaria y abone los más de 1,15 millones que se adeudan, contando para ello además con un informe favorable firmado por la actual Intervención municipal.