Bronca en el Congreso a cuenta de la comparecencia de Sánchez: «Están vulnerando los derechos de los diputados»

El ya ex secretario de Organización del PSOE podría haber gestionado comisiones en adjudicaciones de obras públicas en favor del exministro José Luis Ábalos y de su exasesor Koldo García, según los últimos informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Todo ello después de que el PSOE haya impuesto apenas unas horas antes, en la Junta de Portavoces habitual de los martes, la comparecencia del jefe del Ejecutivo por los casos de corrupción del PSOE el próximo 9 de julio —primera fecha «disponible» de Sánchez debido a su ajetreada agenda internacional, alegan los socialistas— en vez de este mismo jueves como ha solicitado el PP. Y es que el artículo 67.4 del Reglamento del Congreso establece que por razones de necesidad y urgencia, la Junta de Portavoces puede acordar incluir un asunto en el orden del día prestablecido, pero siempre que haya unanimidad. Algo que no ha corrido.

En consecuencia, el PP ha invocado el artículo 68.1 del citado reglamento, que dice así: «El orden del día del Pleno puede ser alterado por acuerdo de éste, a propuesta del Presidente o a petición de dos Grupos Parlamentarios o de una quinta parte de los miembros de la Cámara».

Sin embargo, la petición de Tellado ha sido desdeñada por la presidenta de la Cámara «ante el silencio cómplice» del Letrado Mayor, Fernando Galindo, denuncia asimismo el PP. «Está vulnerando los derechos de los diputados», le ha espetado Tellado a Armengol segundos antes de que ésta le llamara al orden por primera vez al portavoz popular (tres llamadas al orden suponen la expulsión de un diputado).

Ha sido entonces cuando la presidenta de la Cámara Baja ha dado el turno de palabra al diputado popular Juan Diego Requena, a quien correspondía el primer punto del día, la exposición de motivos de la proposición de ley del PP para alargar la vida de las centrales nucleares de nuestro país. En su lugar, Requena ha tomado el testigo de Tellado y se ha subido a la tribuna a exigir esa votación y a leer en voz alta el artículo 68.1 del Reglamento del Congreso.

«La democracia no se defiende insultando ni gritando. La mala educación no va conmigo», ha dicho Armengol, dirigiéndose a la bancada popular y recordando al diputado Requena que estaba en el uso de la palabra para la proposición de su grupo. «Le llamo a la cuestión. Atiéndase a lo que estamos debatiendo en el orden del día», ha zanjado la socialista.