Detenido el acusado de secuestrar y violar a una mujer extranjera en Córdoba para obligarla a darle un hijo
El hombre se encuentra en libertad provisional con medidas cautelares a la espera de ser juzgado por la Audiencia Provincial de Córdoba
El fallo judicial recuerda que la pareja, que mantenía una relación análoga a la matrimonial, residió en distintos domicilios en Córdoba, aunque durante las etapas de crisis de la relación, la víctima trasladó temporalmente su residencia y la de su hija menor de edad a Alicante, donde viven los padres de ella.
A lo largo dicha relación, A. T., según ha confirmado ahora el TSJA, actuó de manera despótica y desconsiderada con su pareja llevando a cabo conductas tendentes a ejercer una dominación psicológica y deteriorar la autoestima de su compañera, dirigiéndole expresiones tales como «inútil», «no vales para nada», «despojo humano», «mala madre», «puta», «gitana», «al final te vas a quedar sin la niña», «te vas a ver en la calle».
También solía escupirle y propinarle golpes, empujones y tirones de pelo, así como dejarla encerrada en la vivienda, cuando él salía. Además la obligaba a mantener relaciones, a lo cual accedía por las amenazas de no conseguir dinero para el sustento de ella y de su hija. Episodios que, en su mayor parte, sucedían en el hogar familiar.
La perjudicada, debido a la reiteración de tales conductas, según consta en el fallo judicial al que ha tenido acceso ABC, no puede concretar la hora y el día en que ocurrieron todas y cada una de ellas, pero interpuso denuncia el 5 de febrero de 2019, relatando los hechos sucedidos a lo largo de la relación.
En uno de estos episodios ocurrido entre octubre y noviembre de 2018, la sentencia recoge como hechos probados que hallándose ambos en el domicilio que compartían en Córdoba, cuando el acusado supo que ella le había dado de comer a la niña un potito que contenía carne de cerdo, golpeó en la cara a su compañera, la agarró del pelo y la tiró al suelo, en presencia de la menor. Alertada por el ruido, una vecina llamó a la Policía, pero cuando llegó al lugar, la víctima no se atrevió a denunciar, al estar dominada por el terror a lo que Ahmed pudiera hacerle, según el fallo.
Por estos hechos, el tribunal andaluz ha desestimado los recursos interpuestos por la defensa del acusado y le condena por un delito de agresión sexual a diez años de prisión, por dos delitos de maltrato a 20 meses de cárcel; por un delito de amenazas leves a seis meses de cárcel por otros dos de maltrato de obra 20 meses de prisión y ocho meses respectivamente así como por los delitos de violencia física y psíquica a un año y nueve meses de cárcel. Además de órdenes de alejamiento y de libertad vigilada y a una indemnización de 12 euros por los padecimientos físicos y psíquicos.