Exteriores no cede sobre el Sáhara pese a la recomendación de la ONU

Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores informan a este diario de que «el propio enviado especial de la ONU ha admitido que las partes no están de acuerdo en la solución planteada por él», lo que ha llevado al Gobierno a mantener su respaldo al plan de autonomía marroquí para el Sáhara que se formuló desde Rabat en 2007.

El enviado especial de la ONU para el Sáhara compareció ayer a puerta cerrada ante el Consejo de Seguridad, donde informó de las gestiones que ha venido realizando para intentar facilitar una solución al conflicto. Durante su intervención, según publicó Europa Press, De Mistura explicó que ha planteado a las partes «el concepto de partición del territorio, con el norte para Marruecos y el sur para el Frente Polisario, en la parte de la antigua colonia española que en su día controló Mauritania». De Mistura indicó que «algunos países» de la zona y fuera de ella habían «expresado cierto interés» en esta posibilidad, si bien tanto Marruecos como el Frente Polisario no habían trasladado «ninguna señal de voluntad de explorar» esta opción.

Contentar a Marruecos

Fue en 2022 cuando el Gobierno, para poner fin a la crisis con Marruecos, afirmó en una carta remitida al Rey Mohamed VI que España reconocía «la importancia» de la cuestión del Sáhara para Marruecos. En esta misiva el Ejecutivo afirmó también que consideraba «la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo».

Este reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sáhara supuso un giro en la postura histórica española de neutralidad respecto a este territorio. Fue la moneda de cambio exigida desde Rabat para que España y Marruecos pudieran retomar las relaciones y dar por concluida su crisis diplomática. Este gesto, sin embargo, abrió una brecha con Argelia, que ha sido el valedor histórico del Frente Polisario, quien denunció la «puñalada por la espalda» del Gobierno español y decidió suspender sus contactos con el Ejecutivo por el pacto con Marruecos, a quien acusó de «instrumentalizar la cuestión saharaui».