Soto Grado revive su mayor polémica en un Real Madrid - Barcelona: «O es gol o no lo es, pero no pueden pasar las dos cosas»
Aún se desconoce si César Soto Grado (nacido en Candeleda, Ávila, hace 44 años —a punto de cumplir 45—, pero adscrito al comité riojano) seguirá arbitrando una temporada más en LaLiga EA Sports. Con el límite de 45 ya eliminado pero con la posibilidad de que el CTA decida prescindir de sus servicios una vez alcanzada esa edad, el colegiado está a la espera de saber si podrá seguir ejerciendo su pasión sobre el césped o, por el contrario, quedaría relegado a la sala VOR o apartado de manera definitiva del arbitraje.
Soto Grado es uno de los diez árbitros españoles que lucen la insignia FIFA en sus equipaciones, lo que le habilita para dirigir encuentros en competición europea y para que el Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) le designe para los partidos principales del campeonato nacional. Así, por ejemplo, arbitró esta campaña un Madrid - Atleti, un derbi vasco o estuvo en las quinielas para la última final de Copa entre el Madrid y el Barça en La Cartuja, aunque finalmente cayó en manos, no sin polémica, de De Burgos Bengoetxea.
Aun así, Soto Grado puede presumir de contar en su currículum con un Clásico. Fue el de la segunda vuelta de Primera División en la temporada 2023-24. Un partido en el Santiago Bernabéu que se saldó con victoria madridista por 3-2 para sentenciar una Liga que ya parecía decantada para los blancos, que llegaron a ese encuentro con ocho puntos de ventaja sobre su máximo rival a falta de 21 puntos en disputa.
Por lo tanto, el triunfo del Madrid sentenció el título, aunque el partido, como suele ser habitual, tuvo su dosis de polémica, algo que, más de un año después, todavía no se ha resuelto. Con 1-1 en el marcador y al borde de la media hora de juego, Raphinha ejecutó un saque de esquina que Lamine Yamal rozó ligeramente en la zona del primer poste y el balón estuvo a milímetros de rebasar completamente la línea de gol. Hay que decirlo así porque es lo que determinó el equipo arbitral liderado por Soto Grado y porque no hay ninguna cámara que demuestre de manera absoluta que el esférico entró en su totalidad.
Dada la trascendencia del partido y de la jugada, la Federación publicó la conversación entre árbitro y VAR, cuestión que no era obligatoria al no haber acudido el colegiado al monitor. El audio reveló la tensión propia de la jugada: «hostia, hostia. Para mí, no entra del todo», dijo Iñigo Prieto López de Cerain, el asistente que cubría esa banda. Soto Grado, a partir de ahí, explicó a los jugadores que no existía tecnología de la línea de gol para chequear la acción, a diferencia de la Champions. Tras el análisis pormenorizado del VAR y la petición de Soto Grado a sus compañeros de que emplearan el tiempo necesario en la revisión, Sánchez Martínez le dijo al colegiado lo siguiente: «Vamos a reanudar con saque de esquina, no tenemos ninguna evidencia de que el balón haya entrado, por tanto, reanuda con saque de esquina».
«Unos medios de comunicación utilizaron la tecnología 3D y dijeron que era gol, otros, con esa misma tecnología, que no lo era. ¿Cómo puede ser posible?»
Soto Grado
Nada ha cambiado un año más tarde
Más de un año después de aquello, Soto Grado ha rememorado en Onda Cero La Rioja lo sucedido y ha reconocido que aún no sabe si el balón entró completamente o no: «Lo que ocurrió en esa jugada es que como no sabemos si entró o no entró, para mi asistente 2, Iñigo, que es el mejor estaba posicionado en el Bernabéu, él no apreció que la pelota entrase, pues dimos no gol. El VAR tampoco tenía las cámaras suficientes para saber si entró o no, así que tiramos para adelante con la decisión que tomamos en el campo. Si Iñigo hubiera visto que el balón hubiera entrado y el VAR tampoco hubiera tenido las cámaras para saber si realmente entró o no, habríamos dado el gol. Así de claro», manifestó.
Soto Grado puso el ejemplo de los medios de comunicación: «Han salido reproducciones en diferentes medios de comunicación, evidentemente, unos afines a un equipo y otros afines a otro, que hacen la reproducción en 3D como si fuera el ojo de halcón que podemos ver en el tenis. Pues con esa tecnología en un medio de comunicación es gol y en otro medio de comunicación es no gol. ¿Cómo puede ser esto posible? Es muy difícil y todavía no sé si ha entrado o no ha entrado».
Una anécdota en el colegio
Además de árbitro, la otra gran pasión de Soto Grado es la enseñanza. Incluso, ejerció como maestro de Educación Primaria tras aprobar la oposición en 2009. Padre de familia, el árbitro del colegio riojano acude anualmente a las aulas para impartir charlas a alumnos, con los que protagonizó una anécdota a colación de esta jugada. «Hay un profesor que me pide todos los años que dé una charla a los chavales y yo, encantado de colaborar. Me acerqué allí y los chavales me preguntaron sin filtro, pero me gusta que sea así, porque yo tampoco lo tengo. Les contesté y les dije que me comentaran quiénes eran del Barça y quiénes eran del Madrid. Los del Barça dijeron que el balón había entrado y los del Madrid, que no. Y les dije 'no pueden pasar las dos cosas, o el balón ha entrado o no, pero no pueden pasar las dos cosas'», rememora.
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