El enfado de Xavi con el VAR: "Al final, me van a sancionar"

Xavi Hernández anunció, tras la goleada ante el Villarreal (3-5), que no continuará como entrenador del Barça después del 30 de junio. "No quiero ser una rémora para el club, siempre he querido ser una solución. Lo mejor es que deje el cargo", admitió el preparador azulgrana. "Necesitamos un cambio de rumbo, de dinámica y creo que esto va a ayudar a destensionar la situación, añadió tras el duro revés en Liga, donde su equipo queda a 10 puntos del liderato.

"He pensado en el presidente, en el club y sobre todo en los jugadores, que merecen un cambio de dinámica. Agradezco al presidente la confianza", subrayó sobre su relación con Joan Laporta. Su agradecimiento se hizo extensible a toda la cúpula directiva, desde Deco a Rafa Márquez, a quienes calificó de "muy válidos". "He pensado en el grupo, pero me siento bien. Me he liberado", reconoció.

"La dinámica es muy negativa y algunas veces no encuentro explicación a lo que sucede en el campo. Para mí, el club está muy por encima de las personas. Estoy actuando así porque soy culé", añadió el preparador del aún vigente campeón de Liga.

El técnico azulgrana había perdido los papeles después de que Munuera Montero, a instancias del VAR, rectificara un penalti que podría haber significado el 4-3 para el Barcelona ante un Villarreal que hizo saltar la banca en Montjuïc (3-5). La primera victoria de Marcelino en 20 partidos de Liga contra los azulgrana. «Al final me van a sancionar. Analizadlo vosotros, no quiero generar más polémica. No es excusa, pero esa jugada marca el partido. El cuarto árbitro me dice que es penalti claro. Munuera se ha ido al monitor y ha dicho que no. No quiero hablar más, ahí están las imágenes», aseguró el técnico azulgrana en los micrófonos de DAZN .

Frenkie de Jong, Joao Cancelo o Ronald Araujo no dudaron en recalcar su confianza en él. Un gesto que agradeció. «Entiendo que se hagan culpables ellos, pero el máximo responsable soy yo. Hay que cambiar la dinámica, se nos pone la Liga muy difícil Y en cuanto al partido, hemos merecido la victoria, hemos hecho lo más difícil, que es remontar y luego no hemos gestionado bien las pérdidas, como una falta táctica que requería el 3-3. El resultado final no refleja lo visto en el partido, pero son errores nuestros. Hay que cambiar la dinámica. Es un golpe duro, el equipo está anímicamente muy mal, aunque de peores situaciones hemos salido como club», aseguró el preparador de Terrassa.

La fragilidad defensiva está siendo el gran lastre este curso. En 32 partidos de Liga, Champions, Copa y Supercopa, el Barça ha encajado 46 goles, exactamente la misma cifra que en los 53 duelos oficiales del pasado curso. Ahora mismo, el cuarto de la tabla acumula 29 tantos en contra en el torneo de la regularidad, a sólo uno del récord negativo registrado a estas altura en la convulsa 2002-03, cuando casi se queda fuera de Europa, con Radomir Antic como relevo de Louis van Gaal.

"Nos falta madurez"

La última vez que los azulgrana encajaron cinco goles en casa fue precisamente un 27 de enero, allá por 1963, ante un Real Madrid que se impuso por 1-5 con un hat trick de Ferenc Puskas. En la portería, se nota mucho la baja de Marc-André Ter Stegen. Iñaki Peña, su relevo, ha encajado 31 goles en 15 partidos y no transmite la misma sensación de seguridad que el alemán.

«Nos falta madurez en cuanto a competir y nos está pasando factura. Lo normal es que hubiéramos quedado 4-2, pero dejas vivo al rival... Lo tenemos en nuestras manos y se nos está escapando. Son jóvenes y necesitan estas castañas, estas hostias. Sólo mejoras así. Son situaciones que tienen que ir entendiendo y aprendiendo», sentenció el entrenador.