Un juzgado cita como investigados a los hermanos Williams por un delito de apropiación indebida

Según consta en la querella admitida por el juzgado, a la que ha tenido acceso ABC, los jugadores del Athletic Club de Bilbao, ejecutaron un plan con «el propósito criminal de quedarse con el vehículo de la entidad querellante sin realizar contraprestación de ningún tipo».

La representación legal de la empresa de compraventa de vehículos (Omnigestión 24 SLU) presuntamente estafada explica que el menor de los Williams se interesó por un Mercedes AMG 63 y con el objetivo de hacerse con ese modelo, los hermanos enviaron a un intermediario, Houssni Talhaoui -también investigado-, a negociar con el dueño de la empresa, Marcos Labayen. Era octubre de 2024, y el propietario de la mercantil procedió a la compra de ese modelo en el mercado internacional, adquiriendo el vehículo por 77.000 euros en Bélgica.

«Nico Williams fue el que asumió los costes de la matriculación del vehículo en España, ya que, a fin de cuentas, el vehículo iba a ser para ellos tras realizar la transacción», explica la querella para añadir que una vez estuvo el modelo en España le propusieron una permuta por otro Mercedes, un CLA 45 que tenían.

El palco de los Williams

El escrito explica que los Williams le dejaron probar al presunto estafado el coche unos días, le invitaron a su palco privado en San Mames para que disfrutara de un partido y, «una vez ganada su confianza, ejecutaron su propósito criminal». Le pidieron que el coche se transmitiera «a través de la figura de la compra venta simulada» y ponerlo a nombre de su tía, Pince que iban adquirir se pusiera a nombre de su tía Mary Prince Fripomaah que actuaría como supuesta compradora del vehículo.

«Poniendo el vehículo a nombre de la Sra. Mary Princie -persona que es insolvente- este podría ser transmitido con posterioridad a terceras personas impidiendo al querellante recuperar el vehículo o cobrar su valor equivalente a través de la interposición de acciones judiciales, ya que (...) Mary Princie, a diferencia de sus sobrinos, es del todo insolvente», explica el abogado de la empresa, Armando Rodríguez, en la querella.

Una vez puesto a nombre de la tia de los Williams el vehículo, el vendedor quiso hacerse con el modelo que le ofrecían a cambio los futbolistas, pero le dijeron que tardarían unos días en el cambio de nombre y en la entrega. Confiado, les entregó el nuevo coche y desde ese momento, «dejó de tener noticias de los querellados, quienes en ningún momento hicieron el cambio de titularidad ni, por ende, entregaron el vehículo a la mercantil querellante y, mucho menos, realizaron otro tipo de contraprestación por el Mercedes E63».

«Los querellados han incorporado en su esfera económico patrimonial, de modo ilícito, un vehículo de un importante valor económico, a coste cero, obteniendo, de este modo, un beneficio ilícito que es conciencia del engaño provocado al querellante desde el inicio y llevado a cabo valiéndose de la confianza generada», explica.