Casi 400 millones de euros en exportaciones españolas, en peligro por el anuncio de Trump de aranceles a todas las importaciones de acero y aluminio de EEUU
Los lunes, aranceles. Ésa parece ser la estrategia en política comercial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En esta ocasión, del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio de ese país.
España es el décimo exportador de acero a EEUU, con unas ventas a ese país de 290.0000 toneladas en los últimos 11 meses y una semana, según datos de la Administración Pública de Estados Unidos. El valor de esas exportaciones fue de 263 millones de dólares (255 millones de dólares), según la base de datos COMTRADE, de Naciones Unidas. Es un cifra inferior en un 2,2% a la de 2023, pese a que EEUU incrementó sus comparas de esa aleación al exterior en un 4%.
En cuanto al aluminio, España ocupa la posición vigésimo octava, con 19.664 toneladas en 2024, que alcanzaron un valor de 132,93 millones de dólares (128,9 millones de euros).
Los principales exportadores de acero a EEUU son, en orden de mayor a menor, Canadá, Brasil y México; en el caso del aluminio, Canadá, los Emiratos Árabes Unidos, y China. Trup ya impuso aranceles a las importacnes de estos dos metales en 2018, desencadenando un aguerra comercial. En julio del año pasado, el Gobierno de Joe Biden cambió las especificaciones téncias para la importación de aluminio, en lo que algunos vieron como un arancel encubierto.
Además, Trump ha declarado que mañana o pasado anunciará aranceles a los países que gravan las importaciones procedentes de Estados Unidos. Es muy probable que la Unión Europea - o miembros de la Unión Europea - se vean afectados por esa última medida. No obstante, el presidente de EEUU ha declarado que esos aranceles no entrarán en vigor automáticamente. Eso significa que Trump esté dispuesto a retirarlos a cambio de alguna concesión por parte de sus socios comerciales.
Ése fue el caso de los aranceles con los que amenazó la semana pasada a Canadá y a México. El presidente estadounidense accedió a aplazarlos en un mes a cambio de dos medidas por parte de México y Ottawa esencialmente simbólicas. México anunció que aumentaría de 32.000 a 42.000 los efectivos de la Guardia Nacional que vigilan la frontera con Estados Unidos para impedir el paso de inmigrantes indocumentados, lo que entra dentro de la horquilla habitual de soldados que el país azteca mantiene dedicados a esa tarea. Canadá anunció un plan para invertir 1.500 millones de dólares en seguridad fronteriza, algo que ya había decidido en diciembre. La solidez de la acusación de Trump de que EEUU sifre inmigración ilegal de Canadá quedó comprobada cuando al día siguiente la Policía Montada de Canadá mató a un estadounidense y detuvo a otros 15 que estaban tratando de entrar ilegalmente en el país.
Los aranceles del 10% que Trump anunció a las importaciones chinas, sin embargo, se mantuvieron. El jueves, Pekín respondió con una subida de los impuestos a las importaciones de bienes estadounidenses por valor de casi 14.000 millones de euros anuales.
No está claro si EEUU va a imponer aranceles al aluminio de México y a Canadá. Pero la decisión podría tener consecuencias para una serie de sectores de actividad. Algunos de ellos favorecidos por Trump - como el del petróleo - y otros no - como la energía eólica - que utilizan aceros de tipos que no son fabricados en Estados Unidos -. Cuando en su primer mandato, Trump impuso aranceles similares al acero y al aluminio, estableció numerosas excepciones - por ejemplo, a sus aliados de la industria petrolera - para que pudieran seguir trayendo a EEUU esa aleación.