Tras el dictamen de la Santa Sede en junio de 2024, llega el proceso judicial en el que Cardia será juzgada junto a su marido, Gianni, por conspiración para cometer fraude. Supuestamente, ambos escenificaron «apariciones y emanaciones de la Virgen María» y predijeron «futuros cataclismos y desastres, como terremotos», para inducir a los fieles, movidos por el miedo, a donar dinero al culto de la Virgen de Trevignano, según considera la Fiscalía de Civitavecchia y recogen los medios locales.
El Ministerio Público notificó el pasado septiembre a la 'vidente' y a su esposo la conclusión de su investigación y su citación para comparecer ante el tribunal el próximo 7 de abril. Ambos llegaron a recaudar una suma de alrdedor de 365.000 euros, que, al parecer, «no se destinaron a las obras de caridad previstas en los estatutos».
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En cuanto a la reacción de la supuesta médium, parece haber recibido la noticia «con serenidad», según su abogada, Solange Marchignoli. «Por paradójico que parezca, asegura sentirse aliviada, pues finalmente tendrá la oportunidad de revelar la verdad y poner fin, de una vez por todas, a las especulaciones y controversias que la han implicado injustamente», ha asegurado la letrada, que no ha dudado en recorrer los platós de televisión, y publica 'La Repubblica'.
La investigación comenzó gracias a la denuncia de Luigi Avella, que había donado unos 93.000 euros a la Asociación de la Virgen de Trevignano. No obstante, la lista de estafados es mucho más larga: en la investigación figuran, entre otros, dos mujeres que entregaron 30.000 y 40.000 euros, respectivamente. Los fondos recaudados se invirtieron para ampliar los terrenos de una iglesia en Campo las Rosas, incluida la adquisición de un terreno, una valla, un garaje o un Mercedes.
Presuntas apariciones desde 2016
Desde hace tiempo, Cardia, una siciliana de 54 años, afirma tener la piel marcada por estigmas y comunicarse directamente con la Virgen. El caso, muy mediatizado, ha atraído a cientos de peregrinos, que cada mes acudían a ese pueblo para rezarle a una imagen de María, cerca del lago de Bracciano. Ante la magnitud del caso, la diócesis de Civita Castellana inició una investigación en abril de 2023, después de que numerosos vecinos, hartos del vaivén incesante de devotos, denunciaran una «estafa gigante».
Después de una «atenta» evaluación del caso y «tras escuchar los testimonios en el lugar y haber consultado a una comisión de expertos», incluido un psicólogo y un experto en la Virgen María, la diócesis decretó «el carácter no sobrenatural de los hechos en cuestión», tal y como indicó en marzo el obispo de la diócesis. Apenas tres meses después, fue el Dicasterio para la Doctrina de la Fe quien se pronunció en el mismo sentido.