Nueve de cada diez jóvenes ven porno a partir de los 8 y sus padren creen que no
Cerca de seis de cada diez muchachos admiten que esos contenidos son su «escuela de sexo»
Dice la cuarta edición del barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia de Unicef 2023-24, publicado hoy y elaborado en colaboración con la Universidad de Sevilla, que más de cuatro de cada diez, el 41,1% ,de los adolescentes en España dicen haber tenido problemas de salud mental en los últimos doce meses o creen haberlos tenido. Porque muchos no están seguros, lo dudan, no identifican bien la raíz de su inquietud. Cuando buscan ayuda y consejo lo hacen en primer lugar en sus amistades (un 73,6% de ellos) y en el psicólogo en segundo lugar (más de un 609%). Pero casi la mitad de los que han tenido o creen haber tenido un problema de salud mental no han llegado a pedir ayuda nunca.
Alae y José Ángel también han explicitado los motivos: por el deseo de mantener los problemas en secreto (casi siete de cada diez), en que el tiempo lo resolverá todo o que desconfía en sus educadores. Más de la mitad de los jóvenes entrevistados (el 56%) no creen que el personal de su centro educativo vaya a ayudarle en nada. Tal y como han expresado hoy estos dos jóvenes, se necesita derribar tabúes y el estigma que aún perdura sobre por qué un joven necesita ayuda psicológica o de un orientador educativo. «Todavía piensas en el qué dirán si acudes al despacho de un orientador a hablar», ha indicado el joven, mientras su compañera miembro del comité asesor de Unicef incidía en que el mensaje para los jóvenes tiene que ser «está bien no estar bien».
De acuerdo con los expertos y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un componente esencial del bienestar integral de los jóvenes, especialmente durante la adolescencia, una etapa de desarrollo crítico en la que se consolidan habilidades emocionales, sociales y cognitivas fundamentales. En lo que se ha querido hacer hincapié en este informe es en la necesidad de colaboración entre diferentes agentes sociales y académicos para promover ese bienestar de los adolescentes.
Para ello, además de Alae y José Ángel, los autores de la investigación liderados por Pilar Ramos, han entrevistado durante el último curso 2023-24 a cerca de 5.000 muchachos (4.740 adolescentes de 13 a 18 años) de 168 centros educativos en España, públicos, concertados y privados, ha destacado Ramos en la rueda de prensa concedida hoy. La propia Ramos ha explicado que para preguntar a los jóvenes partieron de una definición de problema de salud mental elaborada por un panel de expertos y que en nada tiene que ver con lo que se suele identificar como tal, la esquizofrenia, depresión y trastorno del espectro autista. La definición que se les brindó a los muchachos era la alteración en su salud física o mental por un problema, en su funcionamiento normal.
Según la OMS, aproximadamente entre el 10% y el 20% de los adolescentes experimentan problemas de salud mental en todo el mundo y la mitad de todas las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años y esto es, han explicado los autores, porque parte de esos malestares propios de una etapa de desarrollo evolutivo como es la adolescencia no se acometen bien, se cronifican y derivan en graves trastornos. Hay un apartado del barómetro de opinión donde la mitad de los adolescentes expresan que tienen "autoeficacia" para gestionar su salud mental por sí mismos, frente a una cuarta parte de ellos (uno de cada cuatro) que se ve incapaz de afrontarlo.
De acuerdo con el informe del Estado Mundial de la Infancia que Unicef publicó en 2021, la pandemia exacerbó los desafíos de salud mental en los jóvenes.
Las redes sociales, un espacio que no hay que "demonizar", han pedido desde Unicef, porque son soporte de mucha información y ayuda también para los jóvenes, son no obstante un campo minado para muchos. Buena parte de ellos manifiestan que enseñan en sus perfiles "vidas perfectas" que no tienen, más en el caso de las chicas que en el de los chicos. Ellas son quienes perciben más el impacto relacionado con sentir presión por tener un físico determinado, concluye el estudio. La mitad de los adolescentes consideran "bastante o muy peligrosas" para su salud mental redes como X, Instagram y TikTok.
Uno de cada cuatro adolescentes creen que las personas con problemas de salud mental se sienten avergonzadas todavía. En general, los chicos tienden a tener una visión más negativa que las chicas hacia las personas que padecen este tipo de malestar.
Cuando se les pregunta por la mirada que tienen hacia ellos los adultos, cerca de la mitad de los adolescentes entrevistados sienten que les ven como demasiado sensibles y vulnerables si tienen algún problema.
Cabe señalar que ocho de cada diez jóvenes valoran para mantener un buen estado de salud mental la relación con sus progenitores, recibir el apoyo de personas cercanas y hacer cosas que les gusten y hagan sentir bien.