Abascal ha tomado la palabra en el hemiciclo después de que el presidente del Gobierno haya expuesto durante casi una hora sus planes para la defensa y la seguridad europeas y tras la intervención del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que ha reiterado su distancia con Sánchez y le ha exigido que presente los presupuestos generales o convoque elecciones.
Pese a ello, el líder de Vox cree que esto no es más que un «teatrillo» parlamentario que no corresponde con su «alianza» europea. Un camino común, ha insistido Abascal, que hace a Europa más «vulnerable», «destruye» su campo y su industria, la hace más dependiente de Rusia, «promociona a los países islámicos», «erosiona la democracia y la libertad de expresión» y destruye sus «raíces y valores».
El líder de la oposición se muestra muy crítico con el discurso del presidente, al que exige que concrete algo de su plan de defensa: «Ha venido aquí, pero no ha contado nada»
Además, ha acusado a la actual UE de desconectarse de su vínculo transatlántico con Estados Unidos y poner a Europa «en manos» de China, solo días antes de que Pedro Sánchez viaje al país asiático. «Es una alianza que nos ha hecho más débiles, más pobres y menores libres», ha insistido.
Tampoco comparte Abascal el actual debate en defensa, sobre todo tras relatar los datos de compra de gas a Rusia. «Es una indecencia, es lo que hacen los malos en todas las películas, pagar a las dos partes de un conflicto y enriquecerse con una guerra», ha denunciado.
Por ello, ha apoyado un aumento de la inversión militar, pero para la defensa de España y la protección de sus fronteras e intereses, como Ceuta y Melilla, donde cree que hay «amenazas ciertas» y no «las amenazas inverosímiles y ridículas que relata Sánchez para aterrorizar a la población», igual que a su juicio ya hizo durante la pandemia.
Abascal ha llegado a este debate después de haber sido excluido expresamente por Sánchez de la ronda de contactos con líderes y portavoces parlamentarios que mantuvo en el Palacio de la Moncloa, al que él dijo que no hubiera acudido en cualquier caso, y tras una cercanía visible con el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Pese a los recelos que han generado sus alianzas internacionales, el líder de Vox ha presumido de ellas desde la tribuna de oradores y ha preguntado a Feijóo por las suyas. «Las desconozco, salvo que comparte jefa son Sánchez», ha reprochado en alusión a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, a quien ha acusado de querer ahora «montar un ejército europeo a su servicio personal» tras años pagando a Rusia con la compra de gas energía.
Mientras, ha denunciado que PP y PSOE han reducido durante las últimas décadas el porcentaje del PIB dedicado a defensa y en Europa han «destruido» su industria y sector agrario. La economía europea, ha avisado, solo «resiste» gracias al supéravit comercial que tiene con Estados Unidos. Por el contrario, «la balanza comercial con China, que tanto gusta a Sánchez, es negativa», ha reprochado.
En este punto, se ha dedicado a denunciar la «islamización» de Europa, que ha advertido que «pone en peligro la forma de vida, la seguridad, la libertad de las mujeres y el progreso». También ha denunciado que Bruselas «ataca la democracia y la libertad de expresión», con decisiones como la adoptada respecto a las elecciones en Rumanía. «No se diferencian tanto estas técnicas de las que tiene Putin para deshacerse de sus candidatos», ha llegado a acusar.