Los Sussex a la conquista de Hollywood>

Pese a todo, la vida sigue y esta será la segunda Navidad desde el fallecimiento de la Reina Isabel II, en la que el Rey Carlos III continuará los pasos de su madre y, aunque todavía no ha trascendido la agenda oficial, se espera que sigan con la tradición de reunirse en Sandringham, a excepción de los Sussex.

Tal y como han confirmado fuentes cercanas a Harry y Meghan al diario británico 'Daily Mail', la pareja se encuentra disfrutando de unos días de vacaciones en Costa Rica junto a sus dos hijos, Archie (4 años) y Lilibet (2). Por su parte, el medio 'US Weekly' afirma que el matrimonio estaría considerando mudarse de su lujosa mansión de 14 millones de dólares en Montecito, California, donde llevan viviendo tres años, a Los Ángeles para poder estar más cerca de Hollywood. Una decisión lógica teniendo en cuenta que la mayoría de sus obligaciones y eventos se encuentran en Los Ángeles.

«Año de la redención»

Este 2023 no ha sido un buen año para la pareja, que no deja de protagonizar titulares generando tensiones con sus parientes. En los últimos meses, además de no haber sido invitados al cumpleaños de Carlos III, a la pareja se le pidió desalojar su residencia británica en Frogmore Cottage, ubicada en los terrenos del Castillo de Windsor. Todo eso después de que Harry publicara su polémicas memorias, en las que arremetía con dureza contra su familia.

A los problemas personales se le añaden los profesionales. Nombrados como «los mayores perdedores del año» por 'The Hollywood Reporter' tras la caída en picado del número de donaciones a la Fundación Archewell y la rescisión anticipada de su contrato con 'Spotify' por «vagos» y «estafadores», tal y como les definió Bill Simmons, un alto ejecutivo de la empresa. Por todo ello, «Harry y Meghan creen que el 2024 será 'el año de la redención'», tal y como confirmaron fuentes cercanas al 'Daily Mail'. Una decisión que ya estarían poniendo en práctica con Meghan supuestamente rechazando numerosas ofertas de trabajo y Harry centrado principalmente en la guerra judicial que mantiene con la prensa sensacionalista.