El fichaje del exviceconsejero andaluz de Salud por Asisa es inviable hasta el 29 de julio
Si Miguel Ángel Guzmán —exviceconsejero andaluz de Salud y exgerente del servicio andaluz de Salud (SAS)— se incorporara a la aseguradora Asisa el próximo lunes, como él tenía previsto hacer, incurriría en “incumplimiento de la normativa de incompatibilidad de altos cargos”. Es lo que concluye el informe que ha elaborado la Inspección General de la Junta de Andalucía sobre el fichaje, por parte de la compañía privada, de quien fue número dos de esa consejería. El documento establece, no obstante, que la incompatibilidad termina el próximo 29 de julio y que, a partir de esa fecha, Guzmán sí puede trabajar en la aseguradora sanitaria. ¿El motivo? Que en esa fecha se cumplen dos años desde su cese como gerente del Servicio Andaluz de Salud, cargo desde el que autorizó 14 contratos con entidades vinculadas a Asisa. Los servicios jurídicos no consideran que la incompatibilidad se pueda aplicar al puesto de viceconsejero de Salud del Gobierno regional que Guzmán ha ocupado desde 2022 y hasta el 27 de diciembre de 2023.
Guzmán, que asegura no tener conocimiento todavía del contenido de ese informe, acatará sus conclusiones. “Cumpliré estrictamente la ley como siempre he hecho”, ha indicado a este diario. Anoche remitió un comunicado en el que informaba de que aplazaba su incorporación a la aseguradora hasta conocer el resultado del informe que estaba preparando la Junta. Por su parte, un portavoz de Asisa también ha confirmado que el contrato con el exviceconsejero no es posible hasta esa fecha y que será a partir del 29 de julio cuando se valore de nuevo su contratación. “Hasta entonces pueden haber cambiado muchas circunstancias”, añade. Desde la aseguradora se señala que fue su conocimiento de la sanidad en Andalucía y su trayectoria tanto en la Administración como en la empresa privada la que se tuvo en cuenta para proponerle para el cargo de director médico en la comunidad, un puesto, puntualizan, que se circunscribe a la cobertura de los asegurados particulares y a la relación con el cuadro médico de los hospitales del grupo.
En las conclusiones del informe facilitadas por la Junta se establece que la incompatibilidad de Guzmán “estaría motivada por los 14 contratos que desde el SAS se firmaron con las entidades vinculadas al grupo de la empresa aseguradora, entre noviembre de 2019 y junio de 2022″. La Inspección puntualiza que aunque esos contratos “no fueron firmados directamente” por el entonces gerente del SAS, sino por el Director General de Asistencia Sanitaria y Resultados por delegación de firma, “esto no altera la competencia”. La ley de incompatibilidades fija en dos años el tiempo en que se limitan las actividades de los ex altos cargos tras su cese.
Estas consideraciones contradicen los argumentos que Guzmán ofreció para justificar la viabilidad de su fichaje por Asisa: que la concesión de los contratos se hacían a través de la mesa de contratación en la que él no estaba presente y que los hospitales que Asisa gestiona a través del grupo HLA no podían considerarse lo mismo que la aseguradora donde él iba a prestar servicios. En ese período se firmó un acuerdo en los que se autorizaba una adjudicación a dedo a los hospitales de Asisa por 43,67 millones de euros.
La Junta, no obstante, circunscribe la incompatibilidad de su ex alto cargo a la época en la que fue gerente del SAS, entre 2019 y julio de 2022, cuando pasó a ser el número dos de la Consejería de Salud. “Los datos de que se dispone no indican que pueda existir incumplimiento de la norma en la etapa de Miguel Ángel Guzmán como viceconsejero”, indica el informe.