El testimonio de un guardia civil que salvó a un hombre de morir en un incendio: «No lo pensé; las llamas ya le tocaban la espalda»

«No nos lo pensamos; las persianas ya estaban ardiendo y en segundos hubieran invadido el balcón. Primero intentamos llegar con la ayuda de un coche, pero no pudimos. Gracias a los vecinos, que nos facilitaron una escalera, pudimos subir hasta donde estaba este hombre y sacarlo en brazos. Avisamos a sus hijos, que habían quedado atrapados en un patio interior. Nos enteramos después que su mujer había muerto en el incendio», rememora.

David Aguilar y Ángel Molina D.D.

Otra de las cruces al mérito ha sido para David Aguilar, que actualmente forma parte del equipo de Patrimonio de la unidad de Policía Judicial, pero cuando ocurrieron los hechos estaba destinado en el grupo de policía judicial de Peñarroya. Intervino en la denominada operación 'Bembézar', que se saldó con el arresto de un vecino de Espiel que, desde 2015, había logrado vender unas 2.000 piezas arqueológicas por internet datadas desde finales de la Prehistoria hasta la época islámica. «Tuvo unas ganancias mínimas de 40.000 euros y vendía tanto en España como en el extranjero», señala el efectivo. La mayoría de piezas recuperadas, más de un millar, eran monedas (entre ellas, una colección de sestercios de la época de Nerón); además de puntas de flecha, objetos de cristal y cerámica, entre otros.

También ha sido condecorado el cabo Ángel Molina, quien ayudó a la resolución de la operación 'Malugo' contra el tráfico ilicito de vehículos de alta gama. Se lograron recuperar 40 coches tras una investigación que duró 9 meses y se saldó con la detención de 10 personas. «Utilizaban a terceras personas con bajos recursos económicos que se prestaban a colaborar facilitando su identidad a cambio de una cantidad de dinero», ha recordado el cabo, quien ha agradecido la distinción, ya que «este no es sólo a nosotros y nuestro trabajo, sino también a nuestras familias, que están ahí, apoyándonos».