Arnaldo Otegi, secretario general de EH Bildu, ya anunció el movimiento la semana pasada. Era la primera vez que comparecía tras conocerse las indagaciones de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la presunta implicación de la cúpula socialista en una trama de cobro de mordidas. No exigió ninguna responsabilidad al presidente, al que sí deslizó que ya no le valía el argumento de que la alternativa de la derecha es peor para sostener el Ejecutivo.
Reclamó cambios profundos, mirando de forma estratégica y no táctica en el medio plazo, para aguantar no solo la presente legislatura, sino también las que estén por venir. Fue entonces cuando afirmó que pensaba iniciar una ronda de contactos con los «socios de la mayoría de investidura» para explorar las posibilidades de un cambio en el sistema. Este jueves ha dado el primer paso en un encuentro con Podemos, que también ha apuntado históricamente al fin de la monarquía parlamentaria como sistema político en España.
Así, una delegación encabezada por Otegi, Sonia Jacinto y Gorja Elejabarrieta, sobre quien recae la estrategia política y negociadora de EH Bildu, se ha reunido con Ione Belarra, secretaria general de Podemos, e Irene Montero, secretaria política de la formación, para analizar la coyuntura global y estatal «marcada por la inestabilidad, la incertidumbre y el auge de la extrema derecha». Según explican, tras encontrarse en la sede de EH Bildu, coinciden en la necesidad de «abrir un nuevo ciclo político» y en «superar el régimen del 78».
Este no será el único encuentro que mantenga Otegi, que ha acelerado su actividad al ir conociéndose más información acerca de las investigaciones de la Guardia Civil. EH Bildu defiende que Sánchez está sometido a una «macrooperación (política y policial), que tiene por objetivo poner fin a la »mayoría plurinacional«. Como respuesta, y tal y como anuncia la izquierda aberzale, en las próximas semanas la dirección de Bildu seguirá teniendo reuniones con otros partidos.