Quién es Umar Nurmagomedov, el primo de Khabib que busca otro oro para Rusia

El ruso forma parte de la estirpe de peleadores formados por Abdulmanap Nurmagomedov, padre de Khabib. Dentro de este grupo hay nombres tan importantes para el deporte como el del propio Khabib, el campeón del peso ligero Islam Makhachev (con el que estará compartiendo cartelera) o el hermano de Umar, Usman Nurmagomedov, actual campeón invicto en Bellator. No cabe duda de que el legado de Abdulmanap y el poder de Daguestán en el deporte perdurarán por muchos años más. Ahora es el turno del primo de Khabib de saborear el oro ante el campeón del peso gallo Merab Dvalishvili.

Pero empecemos por el principio. Nacido en Kiziliurt, Daguestán, Umar comenzó practicando lucha y boxeo tailandés en su niñez y juventud. Más tarde, se mudaría a Makhachkala para empezar a entrenar con su tío, Abdulmanap Nurmagomedov, en el campamento de Eagles MMA. En diciembre de 2016 comenzaría de manera profesional por tierras rusas y acumularía 12 victorias. Finalmente, en enero de 2021 debutó en la UFC de manera efectiva contra Sergey Morozov y con el peso de su apellido sobre sus hombros. Lejos de añadirle presión respondió a las expectativas con cuatro triunfos más.

Su primera prueba de fuego vino este pasado agosto de 2024 contra Cory Sandhagen, al que se impuso por decisión unánime. Esta racha de seis victorias al hilo, siendo la última contra un top de la división hizo que recibiera la oportunidad titular. Sin embargo, tenía que esperar al desenlace del combate entre, el por aquel entonces campeón, Sean O'Malley y Merab Dvalishvili. Finalmente, el georgiano se llevó el cinturón. Por suerte para el daguestaní, la UFC no le dio la revancha inmediata a O'Malley, por lo que a finales de 2024 oficializó la pelea entre él y el campeón.

En el último mes la tensión entre ambos atletas ha aumentado considerablemente, con diversos intercambios de palabras y un Dvalishvili dispuesto a dejarlo todo sobre la jaula. El georgiano argumenta que Umar no se merecía la oportunidad, que debía vencer a alguien más. No obstante, la realidad es la que es. El ruso ha conseguido la chance por el cinturón y está convencido de llevarse la victoria para continuar con la hegemonía rusa en la UFC.