El Congreso pide responsabilidades a Francina Armengol por el 'caso Koldo'
Francina Armengol comparecerá mañana ante la comisión de investigación del Congreso de los Diputados para responder por la compra de material sanitario durante la pandemia, en particular por el pago de 3,7 millones de euros públicos de Baleares a la empresa vinculada al entorno del ministerio de José Luis Ábalos que centra el caso Koldo. Una compra que está siendo investigada por la Fiscalía Europea, sin que hasta el momento Armengol haya sido encausada.
La actual presidenta de la propia Cámara que acoge la comisión deberá declarar por su anterior etapa política. La que, como dirigente regional del PSOE, le llevó a presidir el Gobierno balear entre 2019 y 2023.
No es la única dirigente del PSOE balear convocada para dar explicaciones por aquellos pagos a la presunta trama corrupta de las mascarillas. Junto a ella ha sido citado el hombre clave en su gobierno, el consejero de Turismo y portavoz de aquel Ejecutivo, figura crucial del PSOE balear y el hombre que hoy lleva el peso en la oposición del PSOE al Govern del PP de Marga Prohens.
Iago Negueruela, inspector laboral de 44 años reconvertido en político, es el político local que más se ha significado en la justificación de la contratación del Govern con la empresa suministradora de mascarillas. Ha asumido de forma casi unipersonal la defensa de aquel pago a cambio de 1,5 millones de mascarillas. Lo ha hecho en un carrusel de comparecencias negando la mayor, justificando la gestión del gabinete de Armengol y adoptando la estrategia política del ataque como mejor defensa: no sólo ha ejercido de pararrayos político de su jefa de filas, sino que ha intentado con denuedo implicar al PP en la trama. El PSIB incluso lo ha llevado a los tribunales.
La ex presidenta autonómica pagó 3,7 millones a los investigados
Negueruela ha comparecido públicamente en más ocasiones que la entonces consellera de Sanidad, Patricia Gómez, quien eminentemente ha guardado silencio ante el escándalo. Ha negado cualquier irregularidad, defendiendo la contratación.
Sin embargo, tanto Armengol -que compareció una única vez y 13 días después del estallido del caso- como Negueruela no han despejado las dos principales incógnitas que siguen gravitando sobre el PSOE balear: quién se puso en contacto con ellos para indicarles que esa empresa hoy investigada iba a servirles el material y por qué estuvieron más de dos años sin reclamar el dinero.
No reclamó los fondos pese a que las mascarillas no eran aptas
La propia ex presidenta eludió hasta en tres ocasiones desvelar quién les introdujo a la empresa vinculada a Koldo García, entonces asesor de Ábalos, con quien el Gobierno de Armengol tuvo una fluida relación en los días de la pandemia. «A todos los miembros del gobierno nos llegaban nombres de empresas de diferentes sitios», dijo de forma inconcreta la ex presidenta balear. «Llegaban de empresas, de administraciones, de ministerios, de instituciones, de ayuntamientos». No dijo más. Tampoco negó conocer el cauce o los nombres, diluyéndose en evasivas.
En su comparecencia de mañana seguirá presumiblemente esa misma línea y el PSOE, como ha hecho desde días después de que estallara el escándalo, tratará de poner el foco en el Govern del PP, al que acusa de haber dejado caducar el expediente de reintegro a pesar de que es el Govern del PP el que sustanció la reclamación del dinero apenas dos meses después de llegar al poder en 2023.
También se ha citado al 'conseller' y portavoz Iago Negueruela
La secuencia de aquel pago es conocida. El Govern de Armengol y de Negueruela pagó 3,7 millones de euros a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL. Lo hizo en lo más crudo de la pandemia, en 2020, contratando de forma directa, sin que existiera expediente, escudándose en la situación de urgencia y el estado de alarma, que relajó los controles. Según los informes de la Guardia Civil, la contratación se hizo de forma irregular, en una adjudicación «preconcedida».
Tras ser analizado por el Centro Nacional de Medios de Protección (CNMP), se determinó que el material no era apto para su destino, siendo almacenada sine die. El millón y medio de mascarillas suministradas por la trama Koldo y pagadas a precio de material sanitario, como si fueran de alta calidad, nunca fueron usadas. Caducaron en un almacén donde todavía siguen apiladas. La Guardia Civil visitó recientemente el almacén, llevándose una muestra aleatoria para la investigación de la Fiscalía.
A pesar de los informes, el Govern de Armengol expidió un certificado de satisfacción a la empresa proveedora. Lo hizo dos meses después del dictamen del CNMP. Meses más tarde, endosó el gasto a la Unión Europea. Como informó EL MUNDO, en los informes para lograr la financiación comunitaria no se hizo constar que el material había sido inservible.
Le seguirá Manuel Palomino, jefe de Presupuestos de Sanidad
A día de hoy nadie de aquel Govern del PSOE ha asumido la interlocución con la empresa. Nadie ha admitido haber hablado con Koldo García o Víctor de Aldama. Sigue, por tanto, faltando un elemento: cómo una empresa de Zaragoza sin experiencia en el sector y que orbitó un ministerio del PSOE llegó hasta el Govern balear y le colocó 1,5 millones de mascarillas inservibles, sin que le pidieran el dinero de vuelta.
El primer rastro documental que existe de esa relación afecta precisamente al tercero de los ex cargos públicos de aquel Govern que mañana están llamados a declarar. Manuel Palomino, entonces director de Gestión y Presupuestos de Sanidad, fue el destinatario de un mail del 25 de abril de 2020 en el que el administrador de Soluciones de Gestión, Íñigo Rotaeche, le avisaba de que al día siguiente llegaría el avión con el material.
Palomino, ex guardia civil y socialista que ha ocupado diversos puestos en el sector público sanitario, acabó siendo director de Sanidad en la última etapa de Armengol. Hasta ahora, Palomino no ha hablado públicamente, declinando realizar declaraciones cuando este diario le preguntó por aquel correo después de que estallara el caso Koldo.