Este impulso en los precios se debió tanto a la vivienda nueva como a la de segunda mano. En concreto, el precio de primera se disparó un 11,2% interanual, valores 1,1 puntos superiores a los del trimestre anterior y los más altos desde el tercer trimestre de 2007, cuando estalló la crisis de las hipotecas subprime.
Por su parte, el precio de la vivienda usada aumentó un 7,3% interanual, 1,6 puntos por encima de lo que lo hizo en el trimestre previo y anotándose su mayor repunte desde el verano de 2022. Comparando el segundo trimestre con el primer trimestre, a su vez, el precio de la vivienda subió un 3,6%, lo que supone su mayor alza trimestral desde el segundo trimestre de 2015.
En todas las Comunidades autónomas los precios de la vivienda presentaron tasas anuales positivas, aunque hay diferencias. Las mayores subidas de precios se produjeron en Comunidad Foral de Navarra (+10,3%), Aragón (+9,9%) y Andalucía (+9,5%), y las menores, en Castilla–La Mancha (+5,3%), Illes Balears y Extremadura (+6,2% en ambas).