El calor se cobra unas 176.000 vidas anualmente en Europa

En Europa las temperaturas suben dos veces más rápido que en el resto del mundo y la situación no mejorará a corto plazo ya que los tres últimos años han sido los más cálidos registrados en este continente, con temperaturas difícilmente soportables por los habitantes de numerosos países, advirtió la OMS.

A nivel mundial, la cifra de muertos anuales por olas de calor se elevó a 489.000 fallecimientos, precisó la agencia sanitaria de la ONU. El porcentaje de muertos en Europa supera el 36% del total registrado anualmente en todo el mundo y el calor se está convirtiendo en la causa principal de muerte por motivos relacionados con el clima.

El estrés climático empeora enfermedades crónicas como las cardiovasculares, respiratorias o cerebro vasculares. También las personas con enfermedades mentales o con diabetes pueden verse seriamente afectadas por el calor extremo. Las altas temperaturas han incrementado en un 30% las muertes de personas sensibles al calor, observó la OMS.

Algunas categorías de población como los ancianos, especialmente si viven solos, son muy vulnerables a las olas de calor. También, las mujeres embarazadas sufren por las situaciones de calor extremo. Para evitar las consecuencias del calor en la salud veinte países europeos han puesto en marcha programas de prevención que ya están dando resultado.

La OMS subraya que las consecuencias de las olas de calor se pueden mitigar y, además, son prevenibles si se aplican las políticas sanitarias adecuadas. Protegerse del calor, durante las horas de máxima temperatura, permaneciendo en la sombra o mantener los hogares frescos y ventilados son algunas de las recomendaciones básicas preconizadas por el organismo.

Además hay que hidratar el organismo regularmente, bebiendo con frecuencia y evitando refrescos azucarados o con cafeína. Vestir ropa ligera y usar ropa de cama de lino o ducharse con agua fresca regularmente son otras de las recomendaciones de este organismo. Por otro lado, habría que cuidar de las personas de su entorno especialmente si viven solas, puntualizó la OMS.