Una jueza bloquea la deportación de un grupo de menores no acompañados de Guatemala por la Administración Trump
La decisión de la jueza Sparkle Sooknanan es el primer obstáculo en los planes para la deportación de cerca de 600 menores guatemaltecos alojados en albergue, un proceso acordado por la Administración Trump con el Gobierno de Guatemala.
Estos menores no tienen a sus padres en EE.UU. -o no se les ha localizado- y cruzaron la frontera sin compañía de sus progenitores u otros adultos. El proceso habitual es que son acogidos en albergues gestionados por el Gobierno hasta que se les encuentra un familiar, un espónsor o un hogar de acogida.
Dentro de la política migratoria de mano dura de Trump, su Gobierno ha llegado a un acuerdo con el de Guatemala, según ha reconocido el propio ministro de Exteriores del país caribeño, Carlos Ramiro Martínez. En declaraciones a 'The New York Times', aseguró que la coordinación con el Gobierno estadounidense era para la repatriación de 600 menores y que sería un proceso «gradual».
Dos organizaciones de apoyo a inmigrantes - el Centro Nacional de Ley Migratoria y el Centre Young para los Derechos de los Menores Inmigrantes- tuvieron información desde los albergues de que las autoridades habían comenzado los procesos el sábado por la noche para ejecutar las deportaciones. Interpusieron una demanda de urgencia en la que defendían que las expulsiones se realizaban «en clara violación de las protecciones claras que el Congreso ha proporcionado a los niños vulnerables». Según ellos, los menores afectados tienen casos de inmigración abiertos y una expulsión a su país de origen vulneraría el debido proceso que impone la legislación estadounidense.
Alertaron que los demandados planeaban enviar en aviones a los niños a Guatemala «donde podrían sufrir abuso, abandono, persecución e incluso tortura».
La orden de la jueza impuso que no ejecutaran las deportaciones en un periodo de 14 días. A pesar de sus instrucciones, todo indicaba que el Gobierno había iniciado el proceso para las expulsiones. Eso llevó a la jueza a adelantar la vista que había de emergencia que había programado para el domingo a las 15.30 horas (21.30 en España) hasta las 12.30 (18.30 en España).
El bloque de la jueza viene después de que este viernes otro juez impusiera también el bloqueo de uno de los pilares de los esfuerzos de Trump para llevar a cabo una deportación masiva, con límites a las expulsiones expeditas lejos de la frontera, iniciadas por su Administración nada más regresar a la Casa Blanca.