Seguridad y Emergencias advierten de los riesgos para evitar otro incidente en la Cabalgata de los Reyes Magos
No hubo que lamentar más incidentes que una vigilante de la organización herida con una lesión de cadera durante la Cabalgata de los Reyes Magos que recorrió el centro de Madrid el pasado año, pero la Comunidad de Madrid incide esta vez en evitar posibles riesgos. La operaria fue golpeada por un caballo desbocado del escuadrón de caballería de la Policía Municipal de Madrid, cuando varios equinos se descontrolaron en Cibeles, sobresaltados, según explicaron los agentes, por el estruendo musical y unos hologramas proyectados en el asfalto. El susto terminó con la trabajadora trasladada al Hospital Gregorio Marañón, en un episodio inédito en este desfile de la capital con más de nueve décadas.
Así, este año la Comunidad de Madrid insiste en no desdeñar las precauciones, pese al carácter lúdico de la tradicional cita. Recomienda al público asistente prestar especial atención a los auténticos protagonistas de la noche, los niños, para esquivar cualquier posible contratiempo con las carrozas y con otros participantes en la comitiva. Aunque el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid acompañará a sus Majestades de Oriente, también durante la celebración de las 22 cabalgatas organizadas en otros municipios de la región, se apela a la responsabilidad ciudadana. Pues se debe seguir siempre las indicaciones de los servicios de seguridad y emergencias, escogiendo un lugar seguro para presenciar el desfile y desde donde se mantenga una distancia prudencial con las carrozas.
De hecho, la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112 (ASEM 112) advierte también a quienes incurren en prácticas inadecuadas de urbanidad, como forzar el acceso a zonas ya ocupadas. Avisan de que si el sitio donde se pretende ubicar para observar la cabalgata no dispone de espacio suficiente, no se debe empujar a los demás espectadores para procurarse un sitio preferente, ya que se pueden ocasionar caídas o pequeñas avalanchas ante la masiva afluencia. Por ello, tampoco se deber correr ni abalanzarse sobre los presentes, sobre todo una vez finalizado el desfile, en vez de abandonarlo de manera ordenada y siguiendo las instrucciones del personal de seguridad.
Igualmente, ASEM 112 recuerda que, pese a la tentación evidente, es conveniente evitar el uso de paraguas abiertos para recoger la mayor cantidad posible de caramelos, ante el peligro de provocar lesiones a otras personas, y es preferible no dejarse llevar por la emoción y encaramarse al mobiliario urbano para deleitarse con unas mejores vistas.
Tampoco se debe cruzar o invadir la vía mientras se celebra el desfile, por muchos dulces que se lancen o queden perdidos sobre el asfalto, ni tratar de subirse a las carrozas, pues, para que la cabalgata discurra con normalidad, el público debe colocarse siempre tras las vallas o detrás de las señalizaciones de seguridad que marcan el paso.
Junto a los bomberos desplegados, velarán por la seguridad de los eventos festivos en torno a 1.400 voluntarios de Protección Civil. Los primeros acudirán en sus propios vehículos de emergencia, desde donde también repartirán caramelos y difundirán, además, consejos entre los más pequeños.
En caso de extravío o de encontrar a un menor perdido, se debe acudir o acompañarle hasta encontrar a algún agente de policía local o de Protección Civil, encargados de mantener la seguridad. No obstante, para ahorrarse el mal trago, la Comunidad aconseja que los niños vayan preferentemente de la mano de un adulto, que se les explique cómo actuar si se pierden o que lleven una pulsera o identificación con sus datos y un teléfono de contacto. Otra medida es que, si se acude en grupo, previamente se acuerde un lugar donde no haya público y donde reunirse más tarde en caso de separación o pérdida. Y ante una emergencia, hay que avisar al teléfono 112.