Muere Maria Branyas, la anciana más longeva del mundo, de 117 años, a la que estudiaban sus genes
Falleció por edad, señalas fuentes próximas a la anciana, que superó el siglo solo con algunos problemas de movilidad y sordera. El investigador Manel Esteller –Sant Boi de Llobregat (Barcelona), 1968–, toda una autoridad mundial en epigenética, que lleva años centrado en el estudio de los mecanismos biológicos que conducen al cáncer y a enfermedades relacionadas con el envejecimiento, decidió buscar en sus genes el secreto de su longevidad.
Según ha informado su familia en un comunicado en 'X' recogido por Ep, Branyas ha muerto «como ella quería: mientras dormía, tranquila y sin dolor».
En el mismo mensaje, aseguran que la recordarán siempre por sus consejos y su bondad, en sus palabras, y han indicado las palabras que les decía hace unos días: «Un día que desconozco, pero que está muy cerca, este largo viaje habrá terminado. La muerte me encontrará gastada de haber vivido tanto, pero quiero que me encuentre sonriendo, libre y satisfecha».
Hace unos días, su familia apuntaba en otro mensaje en 'X' que Branyas, en sus palabras, sentía que se acercaba su hora: «Me siento débil. Se acerca la hora. No lloréis, no me gustan las lágrimas. Y sobre todo no sufráis por mí. Ya me conocéis, allí donde vaya seré feliz, pues de algún modo os llevaré siempre conmigo».