La Policía Local de Sevilla no tiene «medios» para actuar en las Tres Mil Viviendas: «Con una pistolita no podemos luchar contra un AK-47»

Una especie de batalla entre David y Goliat es la que libran los cuerpos policiales contra los principales clanes de la droga hispalense, todos ellos con 'sede oficial' en el Polígono Sur. Los que este pasado sábado protagonizaron el estruendoso tiroteo eran 'Los Caracoleños' y 'Los Naranjeros', dos bandas criminales que se disputan en estos momentos el control del cultivo y venta de la marihuana en el barrio, cuyo último conflicto pudo estar originado en el vuelco –robo de droga a otros narcos– que unos habían tratado de llevar a cabo contra los otros.

Los policías –bien locales bien nacionales– lamentan que sucesos como el de este sábado «son más habituales» de lo normal, aunque no todos tienen la trascendencia de este último, iluminado por unas redes sociales que rápidamente popularizaron unas imágenes en la que los narcotraficantes disparaban con armas de guerra. Santiago Raposo, que es el delegado de CSIF en la Policía Local, teme que una situación así «le puedapillar a cualquiera» puesto que ante cualquier aviso los primeros en llegar son los patrulleros «sin medios ni formación» para combatir un tiroteo así.

Aunque el comisionado para el Polígono Sur, Jaime Bretón, haya lamentado en declaraciones a este periódico que se haya recrudecido la criminalidad, o «sofisticado» los medios de los delincuentes, el delegado de CSIF de la Policía Local reconoce que «no es la primera vez que en el Polígono Sur se utilizan AK-47». Este fusil de guerra, de gran fiabilidad y potente resistencia, ya ha sido requisado en alguna que otra ocasión en distintas redadas en el barrio. Santiago Raposo, como también han señalado desde el sindicato mayoritario de la Policía Nacional (Jupol), advierte que «si no le ponen remedio, vamos a tener una desgracia». «Con una pistolita no podemos luchar contra un AK-47», apostilla.

El delegado sindical no sólo apunta al problema de seguridad de las Tres Mil Viviendas, sino que recuerda que los problemas entre clanes siguen creciendo y están muy presentes en otros puntos de la ciudad como en Los Pajaritos o en la plaza del Platanero en Torreblanca. Los policías locales, sin medios ni formación para unos conflictos cada vez más habituales y recrudecidos en Sevilla, reconocen sentirse «indefensos» y lamentan que pese a encontrarse «habitualmente» frente a situaciones así, tienen que pensar «más de tres y cuatro veces» sobre lo oportuno de desenfundar la pistola «por las repercusiones que eso puede tener». «Por muy legítimo que sea, después nos viene un calvario porque no tenemos garantías jurídicas que nos ayuden».

Pese a esta indefensión de sus agentes, patrulleros de la Policía Local visitan cada día las Tres Mil Viviendas «para el apoyo al servicio de limpieza de Lipasam, para inspeccionar patios ilegales, para acompañar a Bomberos, ambulancias o técnicos del alumbrado». «Tenemos que reconocer que muchas veces, cuando nos entran quejas de los vecinos, no podemos acudir porque no tenemos medios. Hay ocasiones en las que se requieren veinte policías y sólo tenemos una patrulla para personarse allí».