'Espejo Público' desde primera hora sufría algunos problemas técnicos que hacían imposibles las conexiones en directo que tenían. «Oye, estáis un poco atontados. Ahora hay que poner una cámara en el control de realización y se escuchará: 'cric, cric, cric', chicos...», espetaba Susanna Griso, a sus compañeros a los que ponía las pilas delante de las cámaras del espacio de Antena 3.
Entonces, y tras haber superado la franja política y con todos los problemas ya superados, Susanna Griso veía cómo su equipo la volvía a poner a prueba, cuando la presentadora se disponía a cambiar de tema de debate.
«Quiero que se fijen que tengo en las manos», decía Susanna Griso algo titubeante y mirando a los lados. «¿Dónde lo tengo?, ¿dónde lo tengo?», repetía la presentadora de 'Espejo Público' que giraba la cabeza a izquierda y derecha, tratando de encontrar algo. «¿Dónde me lo habéis escondido?», preguntaba a los responsables del matinal de Antena 3, completamente desencajada y sin saber qué hacer.
«¡Qué barbaridad!», exclamó Susanna Griso al conocer la descomunal cantidad de dinero que se embolsan los miembros del equipo de seguridad de la cantante
Entonces, cuando el caos parecía que se asomaba por el plató de 'Espejo Público',Susanna Griso recibió respuesta por el pinganillo. «¡Ah, no!», espetaba aliviada la presentadora. «Enseguida les cuento lo de los zapatos, que me han cambiado de asunto sobre la marcha. Ya estaba yo reclamándolo», argumentaba la periodista que informaba a los telespectadores que había sido 'víctima' de un cambio de guión.
Poco después, Susanna Griso sí daba paso al asunto que la había paralizado durante unos momentos y que tenía que ver con la venta de unos zapatos para niños que no cumplían con la normativa sanitaria europea.