Detenido el jugador del Niza Yousef Atal por incitar el odio hacia el pueblo judío en sus redes sociales
El defensa argelino, este octubre, ya fue sancionado durante 7 partidos en la liga francesa por difundir un vídeo contra Israel
Armand R., el autor del crimen, según numerosos testigos y las fuerzas del orden que lo detuvieron, con rapidez, nació el mes de marzo de 1997, en Neuilly-sur-Seine (Hauts-de-Seine), una periferia acomodada, en una familia nacionalizada francesa de origen iraní.
Armand R. se convirtió al islam hace pocos años y se radicalizó a través de internet, estableciendo contactos y relaciones muy diversas con grupúsculos e individuos de muy diverso origen y sensibilidad. Estaba fichado como simpatizante del yihadismo islámico desde hace años. El 2018 fue condenado por vez primera por delitos relacionados con el terrorismo. Durante un tiempo, había seguido un «tratamiento psiquiátrico», que abandonó voluntariamente.
A primera hora de la mañana del domingo, Francia descubre, horrorizada, que este nuevo crimen yihadista pudiera ser una «advertencia». Varios especialistas que prefieren guardar el anonimato, hacen mismo análisis: «No nos engañemos. Quizá se trate de una primera advertencia de lo que pudiera ocurrir las próximas semanas, los próximos meses, cuando se vayan aproximando los Juegos Olímpicos del año que viene».
Emmanuel Macron y su primera ministra, Élizabeth Borne, han reaccionado al unísono: «Francia está unida ante las amenazas. Nunca cederemos ante el terrorismo».
Armand R. se convirtió al islam hace pocos años y se radicalizó a través de internet
En el terreno político, el centro derecha próximo a Macron, la derecha tradicional, la extrema derecha, el PS, el PCF y los ecologistas denuncian con energía muy semejante el crimen yihadista. La extrema izquierda de La Francia Insumisa, liderada por Jean-Luc Mélenchon, guardaba un llamativo silencio doce horas después del baño de sangre.