La mayor tormenta solar desde 2003 pone a prueba los satélites y permite ver espectaculares auroras boreales incluso en España

Las auroras boreales son uno de los fenómenos de la naturaleza más espectaculares y para intentar observarlas, hay quien viaja a zonas cercanas a los polos para presenciar al menos una vez en la vida cómo el cielo se tiñe de colores cuando hay intensa actividad magnética en el Sol.

Pero la gran tormenta geomagnética solar que está teniendo lugar estos días, la mayor de a menos las dos últimas décadas, ha permitido la pasada madrugada disfrutar de las auroras boreales incluso en el cielo de nocturno de países como España, situados en latitudes muy bajas como para verlas.

Las redes sociales se han llenado de preciosas imágenes recogidas en muchos puntos del hemisferio norte. En España fue visible en muchas regiones del país, como Andalucía, Cataluña, Castilla y León, Aragón, Galicia y la Comunidad Valenciana, tal y como recogieron diversos observatorios astronómicos y centros de investigación. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) confirmó que "se están observando auroras polares a latitudes muy bajas del hemisferio norte, incluida España".

"Está siendo un fenómeno muy excepcional. El viernes teníamos previsiones de una tormenta geomagnética solar G4, que es la segunda más potente que hay, y al final fue G5, que es la más fuerte que existe", cuenta Mar Gómez, meteoróloga de el Tiempo.es. "Estamos avanzando hacia un máximo de actividad solar, y estos fenómenos como las auroras boreales están siendo cada vez más recurrentes y hay más posibilidades de que vuelvan a darse", señala Gómez.

Para saber más

Según informa el Instituto para la Atmósfera de EEUU (NOAA), desde octubre 2003 no se producía una tormenta solar G5, y se espera que el actual episodio se prolongue durante el fin de semana, "pues varias eyecciones coronales de masa adicionales vienen de camino".

La actividad magnética del Sol se estudia dividiéndola desde 1700 en ciclos que duran 11 años aproximadamente. El actual ciclo solar, el número 25, empezó en diciembre de 2019 y su periodo de máxima intensidad parece que se está adelantando, pues hace unos meses se creía que no se alcanzaría hasta el verano de 2025. En el actual ciclo solar, dice la NOAA, sólo se habían producido tres tormentas geomagnéticas severas. La última había sido el 23 de marzo de 2024, clasificada como G4.

Una tormenta solar o geomagnética, explica esta meteoróloga, "se produce básicamente cuando tenemos una actividad solar importante, como pueden ser las eyecciones coronales de masa. Partículas altamente cargadas viajan hasta la Tierra, se encuentran con el campo magnético terrestre que es más débil en las regiones polares. Por ahí penetran y cuando llegan a esas regiones interactúan con los gases que tenemos en la atmósfera, como el oxígeno y el nitrógeno. Al interactuar con ellos esos átomos se excitan, se libera energía y se emite un fotón de luz, que puede ser verde, azul, rosado, etc", que es lo que se llama aurora boreal cuando se da en el hemisferio norte, y aurora austral si se produce en el polo sur.

Aurora captada esta madrugada desde el Observatorio Astronómico de Calar Alto, en Almería
Aurora captada esta madrugada desde el Observatorio Astronómico de Calar Alto, en AlmeríaObs. Calar Alto

Amenazas para la tecnología

Pero el espectáculo nocturno de las bellas auroras son sólo la parte positiva de una tormenta solar, pues la actividad magnética del Sol representa una amenaza para los satélites y para los astronautas que viven en la Estación Espacial Internacional (ISS), a 400 km de la Tierra, y por lo tanto muy vulnerables a las partículas que emite el Sol.

Según detalla la NOAA, pueden resultar afectadas los sistemas de comunicaciones, los sistemas de navegación por satélite, las centrales eléctricas y otros sistemas tecnológicos por lo que "los operadores de las infraestructuras críticas han sido notificados". Debido a la tormenta solar G5 de 2003, se produjeron apagones en Suecia y daños en los transformadores en Sudáfrica.

Elon Musk, propietario de SpaceX ha informado hace unas horas de que su constelación de satélites Starlink "están bajo mucha presión, pero hasta ahora se mantienen estables".

En el año 1859, durante el famoso evento Carrington, nombre con el que se conoce a la mayor tormenta solar registrada hasta ahora, recuerda Gómez, "se destruyeron los sistemas de telégrafos" y "se llegaron a ver auroras boreales en Cuba y en Jamaica. Ha llegado a haber auroras en Canarias, que es latitud subtropical", explica Gómez. Si hay una intensidad de actividad solar más fuerte, las autoras pueden verse en regiones tropicales".

En el actual episodio de tormenta solar que estamos sufriendo, dice Gómez, se han registrado apagones de radio de onda corta en zonas Europa y África del 9 al 10 de mayo. En lo que respecta a una posible afectación de vuelos comerciales, la FAA, el organismo de la Aviación de EEUU, ha señalado que no espera impactos significativos en su espacio aéreo por la tormenta geomagnética.

Actividad durante las próximas noches

En lo que respecta a la posibilidad de ver auroras en las diferentes latitudes, se usa un índice denominado KP, que va del 0 al 9. "La previsión el viernes era que tendríamos un índice KP de 8, por lo que las auroras se habrían quedado en Francia, pero el índice se incrementó y llegamos a verlas en España", detalla.

El hecho de que no se esperaran auroras en los cielos españoles durante la pasada madrugada ha hecho que mucha gente no haya podido verlas. ¿Hay posibilidades de verlas en la madrugada del sábado al domingo o en las noches siguientes ? "Ahora mismo, sábado a mediodía, la previsión que tenemos para las próximas horas es de tormenta solar G3, bajando a G2 a lo largo de la noche. Y mañana domingo, tormenta G1. Normalmente, con ese tipo de tormenta solar es menos probable que las veamos en nuestras latitudes. Pero con el Sol nunca se sabe, y aunque podría volver a suceder, lo previsible es que esta noche se vean auroras en zonas de Europa más al norte".