Cataluña sale de la emergencia por sequía. La Generalitat suavizará las restricciones más duras, a cinco días de las elecciones del 12M, para más de seis millones de catalanes que residen en los 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y Girona, que desde hace cuatro meses sufrían recortes en el consumo de agua doméstico, agrícola e industrial. Patricia Plaja, portavoz del Govern, ha afirmado este martes que las lluvias de los últimos días y el “esfuerzo de la población” han permitido tomar esta decisión. “Dijimos que cuando pudiéramos salir de la emergencia, saldríamos”, ha dicho tras la reunión de la Comisión Interdepartamental de Sequía. Los municipios del Alt Empordà, que dependen del embalse de Darnius-Boadella y que se encuentran en fase de Emergencia II, esperarán unas semanas más para abandonar las restricciones más duras.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, había anticipado en la Cadena SER que Cataluña saldría de la emergencia por sequía tras el aumento de los recursos hídricos. “El nivel de los embalses de las cuencas internas ha mejorado muchísimo. Si tenemos la oportunidad de relajar las restricciones, debemos hacerlo”, ha explicado Aragonès. Los recientes episodios de lluvias en Cataluña han dejado por encima de los 150 hectómetros cúbicos las reservas de agua de las cuencas hidrológicas internas (más del 23% de su capacidad), según los últimos datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA). La cifra se acerca a los 165 hectómetros cúbicos que marca el Plan Especial de Sequía (PES) para activar la salida de la fase de emergencia. La previsión es que la capacidad de los embalses que gestiona el ACA continúe aumentando en los próximos días con el deshielo y algunas precipitaciones puntuales repartidas por el territorio.
El consejero de Acción Climática, David Mascort, ha sacado pecho de la acción del Govern y ha asegurado que la flexibilización se debe “a la gestión quirúrgica” que se ha hecho de la crisis hídrica. “Hemos avanzado en las infraestructuras para que Cataluña esté preparada ante futuros episodios de sequía”, ha afirmado Mascort, quien también ha cerrado la puerta al trasvase del Ebro.
Aragonès, en plena campaña electoral, ha recalcado en la Cadena SER que “estamos mejor que hace un año” y ha explicado que la flexibilización de las medidas antisequía se realizará “de forma responsable” para apoyar, especialmente, a la agricultura y ganadería, que tienen restringido desde febrero el uso de agua un 80% y un 50%, respectivamente, en los municipios donde están decretadas las fases de Emergencia I y II.
Mascort fue quien no descartó la semana pasada que la Generalitat decretara la salida de emergencia tras las precipitaciones que empaparon toda Cataluña y que llenaron los embalses por encima del 22% de su capacidad. “Tenemos que valorar muchas circunstancias, pero está entrando muchísima agua y se espera que los pantanos sigan llenándose”, dijo en una visita a la sierra de Collserola (Barcelona). Aunque el PES marca que es a partir de los 165 hectómetros cuando se deben suavizar las restricciones antisequía, Mascort tampoco desechó la idea de activar el nivel de preemergencia, que incluyeron en enero como paso previo al peor escenario de la normativa.
La decisión final del Govern llega a cinco días de las elecciones del 12M y tras analizar cuál será el consumo de la población en verano, la cantidad de agua producida por las desalinizadoras y regeneradoras, y los recursos hídricos que deben ir destinados a la campaña de riego agrícola.
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