Las afganas cantan en redes contra la nueva ley talibán: "Me has encarcelado en casa por el crimen de ser mujer"

Dispuestas a desafiar la nueva ley talibán que les impide hablar o mostrar su rostro en público, las mujeres afganas están publicando en redes sociales vídeos de ellas mismas cantando canciones por la libertad. "Si nos mantenemos juntas, el derrocamiento de los talibán y nuestro éxito están asegurados. Crees que mi voz es desnuda, pero cantaré el himno de la libertad", canta una mujer afgana en uno de los vídeos. La letra hace referencia a la prohibición de la voz de las mujeres en público -ya sean discursos, conversaciones o canciones- al considerarla como "aurat", un término utilizado en la ley islámica para referirse a las partes íntimas que deben cubrirse de un hombre o una mujer. La nueva normativa forma parte de un paquete de leyes aprobado la semana pasada, que fuerza a las mujeres a cubrirse todo su cuerpo en el espacio público, a viajar acompañadas incluso en el transporte público y les impide también hablar con desconocidos más allá de su círculo familiar.

Sahar Fetrat, investigadora de los derechos de las mujeres para la organización Human Rights Watch, destacó el "valiente desafío" de las mujeres afganas contra la reciente imposición. "Algunas mujeres dentro de Afganistán publicaron vídeos de ellas cantando. Otras fuera del país se reunieron en parques para cantar sobre la libertad y la resistencia de las mujeres, coreando que nadie ni nada las puede silenciar", señaló en un comunicado.

"Pusiste el sello del silencio en mi boca hasta nuevo aviso", dice otra de las canciones. "Me has encarcelado dentro de casa por el crimen de ser mujer", añade. Mujeres afganas dentro y fuera del país, mostrando su rostro o simplemente cantando, han publicado los vídeos con el mensaje "mi voz no está prohibida" o directamente "no a los talibanes". En otros vídeos las activistas alzan los puños y rompen fotografías del líder supremo de los talibanes, Hinbatullah Akthundzada, quien aprobó por decreto las restricciones contra las mujeres. Unas aparecen con el rostro cubierto y otras en grupo, cantando mientras se maquillan.

Mujeres afganas en el extranjero están intentando impulsar la campaña para que haya una mayor reacción internacional a la represión del régimen talibán. "Las mujeres afganas han llegado a comprender que los misóginos ya no pueden negar nuestros derechos humanos en nombre de la religión y la cultura. Nuestras voces que reclaman nuestros derechos nunca serán silenciadas", declaró a la agencia AFP Zala Zazai, una ex policía afgana que reside en Polonia.

Desde que tomaron el país hace tres años tras el colapso del Gobierno respaldado por Estados Unidos, los talibán han desterrado a las mujeres y niñas de la sociedad, prohibiéndoles ir a la escuela, universidad, trabajar en empresas públicas o privadas y se las ha apartado de la política. Algunas de las nuevas medidas impuestas tras su regreso al poder son más restrictivas que en su mandato anterior a finales de los años 90. La nueva ley aprobada por el ministerio de Virtud y Vicio prohíbe la música en el transporte público y obliga a los conductores a parar los vehículos durante la oración del islam. A los medios de comunicación también les impide mostrar imágenes de seres vivos", privando a la sociedad del acceso a noticias o programas de ficción.

"Considerar las voces de las mujeres y sus cuerpos un pecado es un acto atroz de sexualización y cosificación de las mujeres", declaró Fetrat de HRW. "Estas leyes atacan la personalidad y autonomía de las mujeres, contribuyendo a su borrado de la sociedad", denunció. Desde el ascenso de los talibán al poder, organizaciones humanitarias y feministas trabajan para que el derecho internacional reconozca el "apartheid de género" -la segregación de parte de la sociedad por sexo- para poder actuar contra la represión talibán contra las mujeres. "Entendemos muy bien qué es la discriminación racial gracias en parte, al derecho internacional", declaró en una entrevista con EL MUNDO Adela Raz, última embajadora de Afganistán en EEUU. "Si se admite en el derecho internacional, podría ayudar a muchos países a establecer un marco legal para evitar la discriminación de las mujeres", señaló.