Exhibición defensiva de Badé ante una Argentina desquiciada para meterse en las semifinales de los Juegos Olímpicos
Gracias al tanto de Mateta a los cinco minutos de encuentro, la selección francesa olímpica dirigida por Thierry Henry selló su pase a las semifinales del campeonato, acercándose a la lucha por la medalla tras cuatro victorias consecutivas en las que el sevillista es pieza esencial. En el duelocon los argentinos, al igual que contra Estados Unidos y Guinea, Loïc Badé completó los noventa minutos.
De esta forma, el defensa sevillista luchará por asegurar colgarse una medalla ante Egipto el próximo lunes 5 agosto. El partido de ayer fue muy tenso y Badé tuvo que exprimir sus mejores condiciones sobre el césped y un gran carácter para salir airoso. Argentina, que tenía sobre el campo cuatro campeones del mundo en Catar (Otamendi, Julián Álvarez, Almada y Rulli), no logró intimidar ni doblegar a los galos.
Tal fue el clima de nerviosismo que hubo incluso una tángana entre jugadores y miembros de los equipos técnicos de ambas selecciones tras el pitido final. Badé fue acusado por los argentinos de irse a celebrar el triunfo a la zona de la grada donde estaban los familiares de los jugadores de Argentina. Otamendi no escondía su enfado: «Los jugadores pueden festejar pero donde está la gente, los familiares... Hay uno que ni sé cómo se llama, Balde, Bade no sé (se refiere a Loïc Badé), que si tiene ganas de festejar, que venga donde estamos nosotros y lo resolvemos. Me cabrea mucho. No está bien que lo celebren en su cara. Le dije a los chicos que así se defiende la camiseta de Argentina. Me molesta mucho que hayan ido hasta adonde estaban los familiares para festejarlo a ellos en la cara. Me cabrea mucho. No está bien que lo celebren en su cara», expresó Otamendi.