España registra su mínimo en consumo de tabaco, pero el cigarrillo electrónico crece con fuerza
Pero el informe constata que, pese a aumentar el consumo del cigarrillo electrónico, no lo hace el grupo de personas que lo usan para dejar de fumar tabaco convencional. Así, de los que en algún momento han consumido este tipo de dispositivos solo un 37,4 lo hace como método sustitutivo al cigarrillo tradicional. Hace dos años, está cifra era del 44,9%.
El consumo de estos dispositivos aumenta en todas las circunstancias que se recogen en el estudio respecto a años atrás: además de entre quienes lo han probado alguna vez en la vida, también entre aquellos que dicen haberlo consumido en los últimos 12 meses (pasan del 4,1 de hace dos años al 7,1 por ciento en la actualidad), en los últimos 30 días (del 2,2 al 4,6) y entre quienes lo hacen directamente (del 1 al 1,3 por ciento).
La mayoría además los consumen con nicotina (el 51,5 por ciento) aunque hay un elevado porcentaje de quienes utilizan este tipo de dispositivos que lo hacen sin nicotina (43,9 por ciento). Hay otro 2,7 por ciento que fuman cigarrillos electrónicos con nicotina y cannabis y un 1,9 por ciento que consumen los que solo llevan cannabis.
(Noticia en ampliación)