El Partido Comunista evaluará a lo lago de la próxima semana los logros obtenidos en 2024 y las prioridades para 2025. Estas pasan por revitalizar una economía en plena desaceleración estructural. El Gobierno, sin embargo, ha optado por mantener la marca de PIB por tercer año consecutivo, una cifra modesta en la serie histórica pero ambiciosa dada la coyuntura, lo que podría sugerir una mayor intervención estatal a corto plazo para incentivar el consumo.
En un informe recitado desde el podio, el primer ministro Li Qiang ha reconocido que 2024 estuvo «marcado por presiones externas acumuladas y dificultades domésticas crecientes». El mandatario ha revelado asimismo otras metas adicionales, como mantener la tasa de desempleo urbano «alrededor del 5,5%», crear 12 millones de puestos de trabajo urbanos o aumentar el Índice de Precios al Consumo (IPC) «alrededor del 2%».