El nuevo guiño de Bezos a Trump: Amazon Prime emitirá su reality
Los nuevos capítulos se extenderán hasta finales de abril
«Es un aspirante a autócrata –alertó, en un perfecto español–. Hay gente que dice que quiere ser un rey, pero subestiman sus ambiciones: quiere ser un emperador. Por eso él está hablando de Canadá como el estado 51 de Estados Unidos y tiene la ambición de apoderarse de Groenlandia y del Canal de Panamá. Yo creo que él piensa que solo hay tres países importantes en el mundo: Estados Unidos, Rusia y China, y que ellos pueden ejercer su hegemonía en sus propias regiones». A juicio de Baron, este segundo mandato de Trump se distingue del primero en que ahora no hay frenos internos. Solo una recesión de la economía estadounidense, una inflación elevada o las intrusiones en la intimidad de los ciudadanos por los planes de Elon Musk podrían concienciar a los norteamericanos: «Internamente, dentro de su gabinete, nadie va a contradecirlo».
Baron sabe bien de lo que habla. En el primer mandato, coincidiendo con la compra del 'Post' por parte de Jeff Bezos, dueño de Amazon, el entonces director sufrió en carne propia las presiones del presidente de los Estados Unidos. «Nada más llegar, fue a la oficina de la CIA y les dijo a los agentes que estaba en guerra con los medios. Dos semanas después, me entrevistaron y me preguntaron sobre ese comentario. Yo dije: 'No estamos en guerra, estamos trabajando'. Ese comentario ha perdurado. Los políticos quieren posicionarnos como combatientes con la idea de minar la credibilidad de nuestro trabajo. Y es importante que nos aferremos a nuestro papel, que no nos portemos como si fuéramos la oposición. Los periodistas somos aliados de la verdad, de los hechos, del contexto. Es importante que los medios de renombre mantengamos nuestros principios».
Este fue uno de los caballos de batalla de Baron como director del 'Washington Post': mantener la independencia de la redacción frente al dueño del periódico, Jeff Bezos, una cuestión que ha adquirido especial relevancia estas últimas semanas tras anunciar el dueño de Amazon que en las páginas de opinión del diario se va a restringir la pluralidad de las tribunas. «Hay mucha preocupación en la redacción sobre el rumbo del periódico», reconoció. «Han pedido explicaciones a Bezos y al consejero delegado y no han recibido ninguna explicación sobre el rumbo del periódico. Hay un ambiente de desasosiego y de profundo malestar en la redacción. Todo el mundo está pensando cuál será el próximo paso».
Aunque el diario sigue haciendo su trabajo dignamente, defendió, publicando editoriales críticos con la administración Trump y revelando informaciones incómodas para el presidente, sí están ocurriendo cosas preocupantes. Baron explicó que, tras la reunión que Bezos mantuvo con Trump en Mar-a-Lago, Amazon ofreció 40 millones por un documental sobre Melania Trump, en el que ella es la productora ejecutiva. «La oferta era tres veces mayor que la siguiente», dijo Baron. «Y hace una semana Amazon ofreció una cantidad de dinero, que todavía no sabemos, por el programa de televisión de 'El Aprendiz', de Trump. Y él va a recibir dinero porque tiene derechos sobre esa serie. Es una forma de pagar a la familia», añadió. «Estoy muy consternado con su comportamiento reciente. Trump puede tener un gran impacto sobre sus intereses relacionados con los servicios en la nube o su empresa espacial. Trump dijo que iba a vengarse de sus enemigos, y Bezos ha sido percibido como tal por las informaciones del 'Post'. Sentía la necesidad de reparar sus relaciones con Trump».
Baron defendió que la misión del periodismo consiste, siempre, en descubrir la verdad: «Deberíamos pensar en lo que no sabemos o lo que no sabemos bien. La mayoría del tiempo vemos al mundo por el ojo de una cerradura. No vemos todo. Tenemos que abrir la puerta. A veces podemos abrirla un poquito y ver más, y con suerte y con habilidad podemos abrir la puerta de par en par y ver todo el panorama». Un centenar de personas escuchaban en el Círculo de Bellas Artes. Entre el público, además de curiosos y periodistas, se encontraban el presidente de Vocento, Ignacio Ybarra; el consejero delegado del grupo, Manuel Mirat, y el presidente de la Fundación Vocento, Enrique de Ybarra. También acudieron al encuentro los dos directores adjuntos de ABC, Carlos Caneiro y Agustín Pery, así como varios redactores jefes.
Carlos Aganzo, director del Aula de Cultura ABC, fue el encargado de dar la bienvenida. «Es uno de los periodistas más importantes e influyentes de Estados Unidos, lo cual quiere decir que es uno de los grandes periodistas del mundo». Aganzo destacó que Baron ha ganado 18 premios Pulitzer como director. Primero en 'The Miami Herald', que dirigió entre 2000 y 2001, luego en 'The Boston Globe', entre 2001 y 2012, y luego en el 'Post' hasta su jubilación, en 2021. En el 'Miami Herald' publicó historias tan relevantes como el rescate del niño Elián González. Pero la investigación más relevante, sin duda, fue la que el 'Boston Globe' reveló sobre los abusos sexuales de varios sacerdotes de la Iglesia Católica, que más tarde dio pie a la película 'Spotlight'. Igual que Bradlee en 'Todos los hombres del presidente', Baron es también un personaje de película.
La investigación de 'Spotlight' es la que más orgulloso le produce, reconoció. «Tuvo un gran impacto sobre las vidas de las personas de a pie. Ellos no tenían poder, no tenían ninguna voz y las autoridades no les escuchaban. Nosotros sí les escuchamos e hicimos una investigación profunda y, por fin, hubo una rendición de cuentas». Pese a todo –pese al descrédito de la profesión, pese a la pérdida de ingresos y pese a los ataques de la libertad de prensa–, el periodismo sigue siendo esencial para la salud de las democracias. «Tenemos un papel muy importante en la democracia. La prensa necesita la democracia para sobrevivir, pero la democracia necesita la prensa independiente para sobrevivir. Nunca hemos visto una democracia sin libertad de expresión y libertad de la prensa».
Todo esto pasa por seguir siendo relevantes, lo cual implica necesariamente adaptarse a los tiempos. «Los nuevos periodistas tienen que mantener los valores tradicionales del oficio, que son atemporales –la objetividad, acercarse a los temas con la mente abierta…–. Pero al mismo tiempo tienen que cambiar la forma de difundir la información, porque los hábitos de los consumidores de información han cambiado por completo. No estamos comunicando bien, hemos fracasado como comunicadores», reflexionó Baron. ¿Quiénes sí han tenido éxito? «Los influencers, los podcasters… Nos obligan a aprender de su forma de comunicarse con el público. Tenemos que innovar. Durante los primeros años de la época digital, nos resistimos a los cambios. Fuimos torpes, lentos y estúpidos en la reacción a los cambios en nuestro campo. Y ahora tenemos que evitar esa postura respecto a los cambios. Tenemos que aprender de los influencers, de los podcasters y de otros medios que han surgido, y experimentar con nuevas formas de comunicarnos con el público».
Los medios tradicionales, los periódicos de toda la vida, solo serán rentables si fortalecen su relación con los suscriptores. «Tenemos la obligación de darle al público información de valor. Antes de la irrupción de las plataformas tecnológicas, teníamos relaciones directas con los suscriptores, con los lectores». Toca ser audaces para volver a esos tiempos. Palabra de un periodista que llegó al oficio desde la curiosidad. «Mi padre trabajaba en el campo de exportación y tenía mucho interés en lo que estaba pasando en Europa. Había un hábito en la casa de leer el periódico local, ver las noticias televisadas y recibir la revista 'Time'. Desarrollé mi interés en el periodismo por el hábito que había en casa». Luego en la universidad, cuando tuvo que decidir sobre su futuro, pensó que el periodismo le daría «una carrera interesante y significativa». Acertó.