Puigdemont justifica su segunda fuga, hace un año: «Todavía hoy en día estaría en la prisión»
«Era consciente del riesgo enorme y de la elevada probabilidad de que yo acabara detenido y enviado a Madrid para ser encarcelado de manera incondicional. Todavía hoy en día estaría en la prisión, y probablemente a punto de ser juzgado y condenado, porque en España hay cosas y personas que están por encima de la ley y de su misma Constitución. Ya me entendéis: el que pueda hacer, que haga», ha escrito el expresidente autonómico catalán fugado de la Justicia desde 2017.
En su largo escrito, Puigdemont ha defendido que, como diputado autonómico electo, tenía derecho a estar presente en la sesión de investidura de Illa, pero, a la vez, impedir ser detenido antes de acceder al Parlamento de Cataluña. «Vista la imposibilidad física de acercarme a las verjas del Parque de la Ciudadela [recinto que alberga el Parlament] sin ser detenido, era evidente que cualquier intento habría sido equivalente a una entrega voluntaria, cosa que no ha estado nunca en mis previsiones ni intenciones en estos casi ocho años de exilio», ha señalado. Por esto, «si el Estado español creía que tenía el deber de impedir mi acceso al Parlament, yo tenía el deber de intentar evitar mi detención».
Avui fa un any que compareixia públicament a Barcelona, després de gairebé set anys de no haver posat els peus al Principat de Catalunya. Ho vaig fer en el lloc i a l'hora anunciats, amb la intenció d'assistir tot seguit al debat d'investidura del President de la Generalitat que…
— krls.eth / Carles Puigdemont (@KRLS) August 8, 2025
Igualmente, el líder de Junts ha indicado que con su actuación, hace un año, quiso poner «en evidencia una anomalía democrática grave, una avería en el sistema español que impide que podamos hablar de democracia plena», ya que, ha defendido, un representante elegido en las urnas no pudo acceder a la cámara legislativa por un orden del Tribunal Supremo. Pero no solo ha cargado contra los jueces del Alto Tribunal: «Hacía falta poner un foco muy grande vista la pasividad del presidente del Gobierno español a denunciar lo que es literalmente una actitud golpista del Supremo».
Por último, tras dar las gracias a los que le ayudaron a llevar a cabo aquella estratagema (sin citar sus nombres, pero entre los que se encuentra varios agentes de los Mossos d'Esquadra y Jordi Turull, secretario general de Junts), Puigdemont ha vinculado la defensa de la independencia de Cataluña al mantenimiento, desde 2017, de su posición, es decir, de huir de la Justicia española. «Mantener la posición no siempre es cómodo ni agradable. Pero es una actitud fundamental que no deberíamos de abandonar nunca, por más enfadados, decepcionados o desanimados que estemos», ha concluido.