Estados Unidos ofrece garantías de que Assange no será condenado a la pena de muerte si es extraditado>

Assange lleva tiempo luchando para evitar ser juzgado en EE.UU., donde está acusado de 18 delitos relacionados con espionaje y la publicación de documentos clasificados y diplomáticos hace casi 15 años. Según los fiscales del país norteamericano, esas mismas revelaciones pusieron en riesgo vidas y comprometieron la seguridad nacional.

Así, el pasado mes de marzo, dos jueces aplazaron la decisión sobre si Assange sería -decidiendo, por el momento, que no-, al tiempo que le permitieron una nueva apelación siempre y cuando la Administración de Joe Biden no pudiese proporcionar al tribunal una serie de garantías -que pueda basarse en la primera enmienda, que no se vea perjudicado en el juicio por razón de nacionalidad y como no podía ser de otro modo, que no se le imponga la pena de muerte-. Washington tenía un plazo de tres semanas para presentarlas.

Este martes se dieron a conocer varios detalles por parte de Estados Unidos a los que ha tenido acceso, entre otros, 'The Guardian'. Washington asegura que Assange «no se verá perjudicado por su nacionalidad respecto de las defensas que pueda intentar plantear en el juicio y en la sentencia», refiriéndose a que «tiene capacidad [...] de tratar de basarse» en la primera enmienda de la Constitución. Tampoco «se solicitará ni impondrá una sentencia de muerte».

Unas palabras que su mujer, Stella Assange, tacha de «descaradas y engañosas» en X (antes Twitter) por afirmar simplemente que Julian puede «tratar de acogerse» a la primera enmienda si es extraditado.

En caso de que Assange no pueda apelar, será extraditado con toda probabilidad a EE.UU. en unos días al haber agotado todas las vías legales posibles en Reino Unido. Únicamente tendría a su disposición una última baza: la intervención del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en su caso.

Otra audiencia adicional celebrada en el Supremo británico el 20 de mayo decidirá, además, si dichas garantías son satisfactorias. La Defensa de Assange ya asegura, a priori, que las garantías dadas por EE.UU. en anteriores casos «no valen ni el papel en que están escritas».