Celta - Sevilla: Al Sevilla FC le quedan cada vez menos oportunidades

Con este panorama, los sevillistas necesitarán de ese golpe de un mejor fútbol y algo de fortuna si pretenden sacar algo positivo de Balaídos y no fiarlo todo a la final del martes en el Sánchez-Pizjuán ante Las Palmas. Se ha hablado durante la semana más de ese encuentro que del que debe jugarse en Vigo. No para un Caparrós que tampoco ha visto tan mal a sus hombres en sus tres primeros partidos en el banquillo. Asustados sí, pero sin perderle la cara a los encuentros y no sumando más por culpa de una falta de pegada ciertamente alarmante. Han hecho goles, aunque las ocasiones han sido mucho más numerosas y encima claras. Eso sí que se lo está dando el fútbol práctico y más bien rústico del entrenador utrerano. Buscar la velocidad como única arma ofensiva, juntando igualmente a sus hombres con más calidad en el campo.

  • RC Celta: Guaita; Yoel Lago, Javi Rodríguez, Marcos Alonso; Hugo Álvarez, Hugo Sotelo, Fran Beltrán, Mingueza; Fer López, Borja Iglesias y Alfon.
  • Sevilla FC: Nyland; Juanlu, Badé, Kike Salas, Pedrosa; Suso, Agoumé, Gudelj, Lukebakio; García Pascual y Peque.
  • Árbitro: González Fuertes (C. Asturiano).
  • Estadio: Balaídos (16.15). Canal Sur / Gol.

La única salida sevillista, quien se ha mostrado en el segunda vuelta como un mejor equipo fuera de los muros de su estadio, con Caparrós en el banquillo fue a Pamplona. Aquella roja a Lukebakio condicionó el plan de Joaquín. Los suyos compitieron. Fue el día más intervencionista del técnico y en esta segunda salida se volverá a hacer sentir su mano. En cada jornada ha ido variando su alineación. Buscando la fórmula que no termina de encontrar para que su equipo tenga por un lado más llegada, sin olvidarse de la solidez. Ante el Leganés fue capaz de remontar un marcador adverso, aunque igualmente se dejó empatar al poco de haberse puesto por delante en el marcador. Le cuesta un mundo mantener tiempos de ventaja, que el partido vaya cayendo de su lado, pudiendo administrar las ventajas.

Las novedades de Caparrós

Dentro de esa mano del entrenador, está claro que los cambios que están funcionando los mantendrá. Es decir, Suso estará sobre la hierba por mucho que el Celta sea quien lleve el peso del juego, teniendo la pelota, avanzando con ella y sometiendo a un Sevilla al que tampoco le importa este tipo de partidos, más ahora con otro inquilino en su banquillo. Con el gaditano el Sevilla gana indudablemente en calidad sobre el césped. En tener un futbolista que puede aguantar la pelota para que su equipo logre estirarse cuando le toque atacar, que sea capaz de esperar a sus compañeros. Esa función la hace como pocos, al igual que su pierna izquierda es una bendición en el balón parado. En Pamplona puso algún córner al que sólo le faltó la firma del gol. Contra el Leganés, Kike Salas hizo el tanto de la igualada tras un pase de Suso.

Con el número 10 partiendo desde su lugar preferido, la banda derecha, la ubicación de Lukebakio es la que queda un poco en el aire. Ha jugado en las tres posiciones de ataque desde que Caparrós asumió el mando. Como delantero está teniendo oportunidades, aunque no haya conseguido gol en varios mano a mano. Sin embargo, colocarlo por dentro deja una de las bandas sin dueño. Con Juanlu debiendo hacer las funciones de lateral por la sanción de Carmona, queda por ver qué solución busca el entrenador. O mantiene al belga en la izquierda, con dos delanteros por delante, o coloca una sorpresa como lo fuese Hormigo en Pamplona. El Sevilla juega una final. Todos son finales y, mientras no gane una de ellas, la siguiente será un poco más dramática. Cada vez peor. Más difícil. Con el miedo metido en el cuerpo y esa sensación tan humana de verte impotente y bloqueado en una situación adversa como la sevillista.