Mañueco arranca su primer gobierno en solitario y sitúa a Blanco de vicepresidenta
Mantiene a Santonja e incorpora a Sanz Merino y a Leticia García tras cesar a Dueñas y Veganzones
Junto con los otros otros seis consejeros, completan un Gobierno autonómico en el que ya no está Vox, tras la decisión de los de Abascal de romper con los populares los cinco ejecutivos autonómicos que mantenía en España, así que la condición monocolor del nuevo gabinete ha arrancado amplias sonrisas entre los asistentes.
Una alegría que no ha podido ocultar el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que ha aprovechado su intervención para unirse a la euforia por los triunfos deportivos para «felicitarnos por el éxito de la selección española de fútbol por la cuarta Eurocopa. Somos reyes de Europa». «Es un éxito de nuestro deporte, de nuestro país y del trabajo en equipo y también de Carlos Alcaraz», ha añadido para extender a su gobierno lo que, a su juicio, ha sido clave para el triunfo de la selección: «El objetivo de la selección ha sido fruto del trabajo en equipo y eso es lo que s pido a todos».
En presencia de representantes de los agentes económicos y sociales, como el presidente de CEOE Castilla y León o los responsables de CCOO y UGT, además de los presidentes del CES y del Consejo Consultivo, del alcalde de Valladolid y los presidentes de las diputaciones de Valladolid y Zamora, El presidente de la Junta se ha dirigido al auditorio con un elocuente «mi Gobierno está en marcha con personas de gran valía para continuar con la estabilidad y la certidumbre de Castilla y León«, una afirmación con la que da por finiquitados sus casi dos años y medio de Gobierno con Vox.
Arranca a partir de ahora el primer gobierno en solitario de la 'era Mañueco' que esta mañana ha celebrado su primer encuentro de trabajo tras las tomas de posesión y la foto oficial del nuevo equipo. A la vicepresidenta y a los consejeros, ha pedido el «máximo esfuerzo para cumplir compromisos y ser útiles para las personas de Castilla y León para «continuar en el proceso de transformación de la Comunidad».
Una labor para la que garantizó «lealtad a España desde la solidaridad territorial con el resto de comunidades y tendiendo la mano al resto de administraciones públicas desde la exigencia y la defensa de los intereses de Castilla y León».