El ministro de Finanzas alemán quiere acabar con la jubilación a los 63 años>

El ministro alemán de Finanzas, el liberal Christian Lindner, está dispuesto a llevar a cabo todas estas reformas. Pero para el resto de los socios de la coalición semáforo, de la que forman parte también socialdemócratas y verdes, resultan inasumibles, hasta el punto que muchos analistas hablan del documento del FDP como de un «documento de divorcio».

El líder del Partido Socialdemócrata (SPD), Lars Klingbeil, ha rechazado frontalmente el plan como un «ataque» a los valores del país. «Es cierto que tenemos que hacer algo para estimular la economía, asegurar empleos aquí en el país y crear otros nuevos. Nosotros en el Gobierno compartimos la responsabilidad de esto. Pero si el FDP cree que a la economía le irá mejor si los artesanos, las enfermeras o los educadores están peor, entonces están cometiendo un gran error», ha dicho.

El diputado del SPD Helge Lindh ve incluso el documento como una «declaración de retirada» que podría poner fin a la coalición que gobierna Alemania. «Esto no es más que un certificado de divorcio para el semáforo», ha sentenciado el presidente regional de Baviera, Markus Söder.

El documento aprobado por el comité ejecutivo del FDP estipula, entre otras cosas, que aquellos que se nieguen a trabajar a pesar de que les sea ofrecido un empleo podrán ver inmediatamente reducida su prestación social en un 30%. También incluye medidas para la reducción de la burocracia, ventajas fiscales por las horas extraordinarias trabajadas y una reforma de las pensiones. Además, el Gobierno federal debería abstenerse de adoptar nuevas prestaciones sociales durante al menos tres años.

Insiste, por otra parte, en que, al calcular el subsidio ciudadano, «se debe tener estrictamente en cuenta la evolución de los precios en función de la tarifa estándar». Por lo tanto, los beneficiarios tendrían que esperar una «ronda cero» para 2025. Según los deseos del FDP, debería haber más incentivos laborales para las personas mayores. Dada la escasez de trabajadores cualificados, Alemania «no puede permitirse» la jubilación a los 63 años y «cualquiera que todavía quiera trabajar a los 72 años debería poder hacerlo en condiciones atractivas».

El secretario general del FDP, Bijan Djir-Sarai, subraya que la situación actual es completamente diferente a la que existía cuando se firmó el acuerdo de coalición con el SPD y los Verdes. «Nos enfrentamos a desafíos completamente diferentes y es necesario abordarlos», ha justificado las medidas. Tanto los institutos alemanes de investigación económica como el Fondo Monetario Internacional esperan sólo un crecimiento económico del 0,2% para Alemania este año y el país debe hacer frente a nuevos gastos militares debidos a la nueva situación de seguridad impuesta por la invasión rusa de Ucrania.

Rechazo

Pero incluso quienes están pidiendo más gasto en Defensa, dentro de la coalición de gobierno, evitan apoyar en público estas propuestas liberales. La ministra de Exteriores, la verde Annalena Baerbock, ha calificado la iniciativa del FDP como «problemática». «Vemos que esta turbulenta situación mundial es un gran desafío, especialmente para las democracias, porque las autocracias están utilizando deliberadamente la volátil situación actual para desestabilizar las democracias», ha reconocido cuando se le preguntó qué le gustaría escuchar en la propuesta conceptual del FDP, «por eso, especialmente en momentos como este, especialmente antes de las elecciones europeas, se necesita unidad entre (...) todos los actores democráticos de nuestras sociedades». Pero es desde el Partido Socialdemócrata desde el que se atisba riesgo de ruptura a raíz de esta propuesta.

El secretario general Kevin Kühnert ha reprochado a los liberales que «el concepto de transición económica de Christian Lindner consiste principalmente en insultar a los empleados» y ha adelantado que «el SPD no permitirá que nuestro país sea gobernado con el tacto de los banqueros de inversión».