El Papa retoma sus reuniones de trabajo, pero no aclara su agenda de Semana Santa
El Papa está retomando esta semana sus encuentros de trabajo con altos cargos de la Curia Vaticana y ayer se reunió con el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin. Francisco salió del hospital el pasado 23 de marzo y ha mantenido dos semanas de riguroso confinamiento, sin visitas ni reuniones. Ahora se siente con fuerzas para comenzar una nueva fase.
«Desde el punto de vista médico no hay novedades. La situación es estacionaria con leves mejorías en los movimientos, en la respiración y en la articulación de palabras», explican desde la oficina de prensa de la Santa Sede. El Papa sigue recibiendo oxígeno a altos flujos por la noche, y lo usa durante el día con cánulas nasales «cuando es necesario».
Concelebra misa todos los días y dedica la mayor parte del tiempo a la fisioterapia, casi cinco horas cada día. El resto del tiempo, a la oración y a algunas cuestiones de trabajo. «Recibe documentos de los dicasterios y está en contacto con los prefectos», añaden desde la oficina de prensa. ABC ha tenido noticia de conversaciones telefónicas con al menos dos.
Está retomando encuentros de trabajo. Este lunes se reunió con el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin
«Está retomando encuentros de trabajo. Este lunes se reunió con el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, en el marco de los encuentros semanales que solía mantener con sus colaboradores más cercanos», asegura la oficina de prensa de la Santa Sede.
En cualquier caso, por ahora no se habla de retomar las audiencias generales y el Vaticano elude aclarar cómo intervendrá en las ceremonias de Semana Santa. «La convalecencia seguirá siendo protegida, según las indicaciones de los médicos, pero ahora ya empieza a retomar algunos encuentros personales», destacan. «Tenemos la impresión de que se decidirá evento por evento si participa y qué tipo de participación, en función de las indicaciones de los médicos y de cómo se encuentre».
Mejoría física visible
El Papa Francisco se volvió a mostrar en público el pasado domingo. Físicamente se le vio mucho mejor que hace dos semanas, cuando recibió el alta del Gemelli. Esta vez, incluso estrechó manos de algunos peregrinos y colaboradores e intercambió algunas palabras con quienes se cruzaban por su camino.
En cualquier caso, el Papa llevaba las cánulas nasales para recibir un suplemento de oxígeno, y su secretario le acompañaba con una botella de agua con una pajita para ayudarle a beber. «Algunas veces necesita usar estas cánulas con baja dosis de oxígeno», le restó importancia este domingo Andrea Alfieri, el doctor que ha seguido la hospitalización del Papa Francisco en el Policlínico Gemelli. También precisó que «ya ha superado la fase peor de la pulmonía y no está en condición inmunodeficiente». «Ya no es un enfermo, ahora está convaleciente, ha hecho dos semanas de convalecencia y le faltan otras seis», concluyó.
Llevaba 56 días sin salir a la plaza de San Pedro. Fue el 9 de enero, en ocasión del Jubileo de las Fuerzas Armadas. Entonces tuvo que interrumpir la lectura de la homilía que tenía preparada y pedir que la continuara el maestro de ceremonias litúrgicas pontificias, Diego Ravelli. «Me cuesta respirar», dijo entonces. Cinco días más tarde fue ingresado en el Gemelli
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