La intervención comenzó cuando medios aéreos participantes en la operación lograron identificar una embarcación de pesca cuyas características y comportamiento la hacían altamente sospechosa. Fue entonces cuando los medios navales, a más de 300 millas de la costa, se dirigieron hacia la posición de esta embarcación.
Con las autoridades en las inmediaciones de la embarcación, los seis tripulantes realizaron diversas señas nerviosas. Una vez la Guardia Costera se adentró en el pesquero detectaron entre una gran cantidad de redes y aparejos varios sacos que resultaron ser fardos utilizados para el transporte de sustancias estupefacientes. Fruto de esta actuación se han intervenido cerca de 500 kilos.
El buque ha sido amarrado en el puerto de Santa Cruz de Tenerife para incautar la droga y poner a disposición del Juzgado de Guardia a los detenidos. Por su parte, la Audiencia Nacional dirige el correspondiente procedimiento judicial.