Día Mundial del Farmacéutico: de cubrir la falta de atención primaria a los consejos que pueden salvar vidas
Son las 9:00 de la mañana y un sonriente Gerino García-Zabarte recibe tras el mostrador de la Farmacia Distrito 17, ubicada en el número siete de la calle de Villaverde a Perales del Río, a sus primeros pacientes. A simple vista se puede observar que la caja registradora está forzada. "Hace poco nos intentaron atracar", cuenta, mientras no para quieto atendiendo a un incesante goteo que viene y va con sus mascotas y bolsas de la compra.
EL MUNDO ZEN elige una de las 2.933 farmacias de la Comunidad de Madrid, donde un 99,98% de la población tiene a su alcance en su municipio este establecimiento, para conmemorar el Día Mundial del Farmacéutico. Se celebra cada 25 de septiembre, coincidiendo con la fecha de fundación de la Federación Internacional Farmacéutica (FIP, por sus siglas en inglés), creada precisamente este día en 1912 en La Haya, Países Bajos.
"Estamos en una zona nueva y nuestro perfil es gente de unos 40 años con hijos. Tenemos niños pequeños que han nacido con enfermedades, alguna patología que empieza con el colesterol o diabetes y también gente mayor a la que ayudamos con la medicación", explica este colegiado.
GESTIÓN DE TRATAMIENTOS
Más allá de la dispensación habitual de medicamentos, el farmacéutico ofrece el Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) para que se sigan sus tratamientos de la forma más adecuada, además de servicios de medición de la tensión arterial, glucosa, colesterol test capital o rutinas dermo. "Es un sistema por el que preparamos de forma personalizada los fármacos, organizados de manera precisa en un envase. Los agrupamos según las dosis diarias y los momentos específicos en los que deben ser ingeridos. Por ejemplo, mañana, tarde o noche", explica mostrando el blíster de Pablo Neustadt, de 74 años, frente a él.
Antes, recordar todo era agotador, comenta. "Mira, yo tomo para cardio, diabetes y tengo ocho cirugías de columna consecuencia del oficio de realizador y cámara, entre otras cosas. Me recetaban opiáceos de una medicación para el dolor fortísima. Si te olvidas o te despistas con los comprimidos es un peligro. Ellos me preparan todo para el mes con la información que sale en la Seguridad Social, así es muy cómodo", comparte este paciente que aprovecha para defender la Sanidad Pública. "La están desmantelando y hay que protegerla", protesta, mostrando su nueva cita con atención primaria. "El sistema está fallando una barbaridad tras la pandemia. Yo voy hoy al médico después de haber pedido hora hace un mes y necesito cambios en la medicación. Es un desastre", lamenta, esperando que sea coyuntural y no se alargue en el tiempo.
DETECCIÓN TEMPRANA
Lo mejor del trabajo de García-Zabarte es poder apoyar cada día a personas como él. "Aparte de que muchas están solas y necesitan que les ayuden, aquí se sienten escuchadas, pueden tomar bien la medicación y eso les asegura que tengan una vida de mayor calidad". ¿Y lo peor o menos bueno? "Hay gente mayor que viene asiduamente y, de repente, ya no está y les echas de menos. Eso es un golpe emocional y tienes que vivir con ello", se sincera.
Mientras pronuncia estas palabras cruza la puerta Lorenzo Rodríguez-Escalona, de 66 años. Es un paciente muy especial para Gerino. El pasado julio, la farmacia salvó su vida. Se encontraba en riesgo de fibrilación auricular y el farmacéutico fue capaz de detectarlo y llamar rápidamente al Sámur-Protección Civil para que pudiese ingresar inmediatamente en la UCI. "Esa mañana me mareaba y me dolía la nuca. El señor de la farmacia me atendió muy bien y aparte me hizo un electrocardiograma y vio algo raro. Acabé en el hospital, menudo susto", recuerda.
Por supuesto, no hacen las funciones de médico, especifica el farmacéutico al escuchar su versión, pero sí son un colaborador importante, especialmente, ante la saturación. Le ofrece a su paciente enviarle el resultado de la toma de tensión por WhatsApp, pero lo rechaza. Prefiere el papel de toda la vida. "Vaya cosas más modernas hay ahora".
El farmacéutico muestra en su ordenador cómo se puede comunicar con su médico de cabecera. "En 2023 se detectaron 475 medicamentos con incidencias o alerta de suministro. Hay una parte de la sociedad polimedicada que puede decidir sacar el medicamento cuando lo recetan, pero luego no tomarlo. Y el medicamento más caro es el que no te tomas. Podría no comentarles nada y hacerme rico, pero yo les alerto de que no tomar lo prescrito o hacerlo mal les puede dejar hechos polvo. Muchas veces sobrecargamos al sistema porque no cumplimos", alerta.
PACIENTES AGRADECIDOS
García-Zabarte siente un gran agradecimiento por parte de sus pacientes. "Somos los primeros que mandamos al médico, pero contribuimos a que no se pierda el tiempo con una persona que tiene un pequeño resfriado o que se le ha infectado un piercing. La automedicación es un problema, sin embargo, hay algunos fármacos que podríamos suministrar, asegurándose de que el paciente lo tome de una forma razonada, evitando cualquier cualquier uso desmedido". Pone el ejemplo de la píldora anticonceptiva: si te ha caducado la receta y necesitas toma. "¿Hasta qué punto no sería justo darle a esa persona esas pastillas?".
También está creciendo el área de la suplementación y la cosmética. "En esta farmacia nos hemos especializado en piel sensible porque yo tengo dermatitis atópica y me interesé por que nada fuera abrasivo y respetara la piel". Ayuda mucho con las rutinas, aunque si ve un problema serio, deriva al dermatólogo. "Sabe muchísimo más que nosotros". Percibe un gran interés por la longevidad: morir jóvenes lo más tarde posible. "Somos conscientes de que tenemos una edad media mayor y a la gente le gusta sentirse bien. Entonces hay un boom. Hay veces que la gente toma multivitamínicos por doquier, sin ser consciente de si lo necesita o no. Preguntas por qué y te dicen que están cansados, pero quizás no necesiten vitaminas. Es bueno que quizás se realice una analítica, que sepan dónde hay un problema y a partir de ahí poder ayudarlo y no tomarlo como si fueran gominolas", puntualiza el profesional.
En general, García-Zabarte bromea con que los pacientes a veces son "un poco desastre". "Se dice esto de que empiezan a ser inmunes las bacterias, los virus... Tomamos los antibióticos dos días y lo dejamos". No leemos las fichas técnicas ni seguimos los prospectos, por eso, cree que su rol es fundamental. "Vamos al modelo Zara de consumir todo y tirarlo. No utilizamos los recursos con un poquito más de cabeza. Y aunque tú le digas a alguien que el antibiótico tiene que tomarlo como le ha dicho el médico esos siete días, por ejemplo, si al cuarto ya se encuentra bien, dice: ¡Qué narices, voy a dejarlo!". Advierte de que todo lo que puede afectar a la salud no es un juguete con una anécdota: "Me vino una chica hace poco. Se encontraba mal de la garganta y yo no podía darle amoxicilina como farmacéutico. Entonces, una vecina que le escuchaba y tenía en casa, se ofreció a ayudarla y estaba encantada. Si yo necesito una receta para vendértela, ¿cómo puedes permitir que una amoxicilina que a saber cuánto tiempo lleva en el cajón de tu vecina te la puedas tomar y solucionarte el problema?".
Además de la caducidad, recuerda la importancia de la conservación de los fármacos. "Lo perfecto es que no superen los 25 grados. Si lo tienes en el maletero del coche porque quieres un paracetamol de vez en cuando, seguramente, alcance esa temperatura y no sabes en qué estado se encuentra o ni si se ha degradado. Es como si tuvieras el pescado en el armario. ¿Te lo comerías?".
Por consejos como éste, "los farmacéuticos son la intersección crítica entre la medicina y el paciente, asegurando que los tratamientos sean no sólo efectivos, sino también seguros y adecuados para cada persona", dice The American Pharmacists Association (APhA). La Organización Mundial de la Salud (OMS) los llama "guardianes de la salud pública". Educadores, consejeros y defensores del bienestar de toda la familia son ellos quienes, con amabilidad y un remedio preciso, nos guían en momentos de incertidumbre. ¡Feliz día!
La Farmacia en España
- En España hay 22.220 farmacias comunitarias, un recurso sanitario sin lista de espera ni cita previa
- En ellas trabajan 56.502 farmacéuticos comunitarios
- El 80% de su trabajo se dedica al Sistema Público
- El 71,9% de los farmacéuticos colegiados (57.013) son mujeres y un 41% menores de 45 años
- El 99% de la población de tiene una farmacia en su lugar de residencia
- Una farmacia por cada 2.137 habitantes / 4,7 farmacias por cada 10.000 habitantes